No hay otro platillo mexicano que tenga tanta popularidad y sea de tanta identidad para la cocina de nuestro país como lo son los chiles rellenos un platillo típico nacido en la época colonial, cuando los españoles introdujeron el chile poblano en México, y que ahora podrás preparar a la perfección con el tip del consejo del chef Oropeza para que su capeado te quede como el de todo un profesional.
La receta de este emblemático platillo que conocemos hoy en día se cree que fue creada por las monjas del convento de Santa Mónica, en Puebla, en el año de 1821. El platillo fue creado en honor al general Agustín de Iturbide, quien había regresado a Puebla triunfante después de firmar los tratados de Córdoba, y que para celebrar, prepararon un platillo con los tres colores de la bandera de México: el verde de los chiles, el blanco de la crema y el rojo de las semillas de granada que lo decoran.
Los chiles rellenos son un platillo tradicional mexicano que se prepara con chiles poblanos asados, rellenos de un ingrediente salado, como el queso, carne o picadillo, y capeados con harina y huevo.
Esta última versión es de las más populares y deliciosas, ya que se presta a jugar con los sabores y a descubrir nuevas formas de preparar este conocido platillo, que podrás acompañarlo de una salsa al gusto.
Para realizar esta receta, pondrás los chiles poblanos en un comal caliente o sobre la flama directamente para asarlos, después de que estén tatemados por todos lados, colócalos dentro de una bolsa de plástico y con un trapo o tela encima por 10 minutos, esto para que se vuelvan mucho más blandos.
Remueve los excesos de la piel tatemada con una cuchara y enjuaga los chiles con agua fría hasta que estén libres de la piel quemada. Después, realiza un corte en medio del chile y retira las venas y semillas para quitarles el sabor picante y comenzar a rellenar.
Para capear los chiles, primero tienes que rellenarlos de tu guiso favorito: puede ser pollo, chorizo o queso, y asegúralos con palillos para evitar que se abra el chile.
Ahora, el secreto que nos comparte el chef para el capeado perfecto: con la batidora, bate las claras (de un huevo por cada chile relleno que vayas a preparar) hasta que se formen picos suaves y añade luego las yemas, una cucharadita de sal y dos de harina, sigue batiendo hasta que toda la mezcla se incorpore correctamente.
Antes de pasar al sartén, pasa los chiles rellenos por dos tazas de harina extendida en un plato y retira el exceso. Sobre un sartén profundo, calienta dos tazas de aceite de maíz y sumerge.
Antes de freír, sumerge el chile en la mezcla de huevo y después colócalo sobre el sartén por ambos lados hasta que se dore, una vez que ya estén listos, escurre y coloca sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite.
Así de fácil podrás realizar un capeado digno de un chef profesional y sorprender a todos con una receta tradicional echa a la perfección.
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