Parece que hay prisa por aprobar alimentos y cultivos biotecnológicos, mientras que en algunos países del mundo estos productos están aceptados, la Unión Europea mantiene la cautela y no los aprueba a la espera de despejar las objeciones que los miembros de la UE interponen. Despejar las dudas es primordial y más cuando interviene la salud de los europeos en ello, por eso no entendemos que la directora de agricultura de la UE meta tanta prisa para la aprobación. La causa es el descenso de la importación de productos como el maíz modificado genéticamente que nos llega de Argentina, Estados Unidos, etc. El argumento es simple, si no compramos podemos tener problemas en un futuro con estos proveedores. Para nosotros este es un argumento de poco peso, lo primero es garantizar y certificar su salubridad, a ver si por correr acabamos con algún problema como consecuencia de la ingesta de estos productos.
A lo largo de estos meses hemos podido conocer cómo empresas americanas como Monsanto han desarrollado un tipo de maíz MON863 que, después de haber sido aprobado por la UE, se ha demostrado que era un maíz tóxico. ¿Deberemos recordarle esto a la directora de agricultura de la Unión Europea?, parece ser que sí. Las prisas no son buenas compañeras y el beneficio económico no es un buen aliado para la salud.
Veremos cuál es la resolución que adoptan…
Vía | Reuters En Directo al paladar | ¿Da la Unión Europea luz verde a alimentos transgénicos peligrosos?