Después de Sugar Series, la fotógrafa americana Emily Blincoe nos demuestra que sigue interesada en la escala cromática de los alimentos y, en su último trabajo, nos muestra que un mismo alimento puede permutar en infinitos colores.
La primera vez que fui consciente de la gran variedad de matices que un mismo ingrediente puede tener, fue cuando descubrí una receta de ensalada con pimientos de varios colores: verde, rojo, amarillo. Pero ahora, Blincoe ha dado una nueva vuelta de tuerca a este concepto con esta bonita y deliciosa serie formada por fotografías de alimentos organizados por colores.
En este último trabajo, la fotógrafa crea collages con tomates, naranjas, huevos e incluso dulces con todas las permutaciones de color que pueden encontrarse de ese alimento. Organiza hábilmente la comida de tal manera que los diferentes tamaños y colores forman un degradado de textura en sus fotografías.
Según explica Blincoe en su página web, para su trabajo se inspira en formas, colores, luces y pequeños momentos de tranquilidad. Me encanta ese concepto de trabajo y creo que sabe transmitirlo, pues sus fotografías son armoniosas y muy cuidadas. Y sí, viendo estas fotos está claro que un mismo alimento puede permutar en infinitos colores.
Vía | Emily Blincoe En Directo al Paladar | ¿Sabíais que todos tenemos un doble donut? En Directo al Paladar | Comida monocromática, ¿qué pasaría si nos quedáramos sin colores en la cocina?
