Es de todos conocida la labor que hacen los miembros de Greenpeace en pro de la ecología y la conservación del medio ambiente. Uno de sus más famosos instrumentos es el buque en el que navegan protegiendo el medio marino e impidiendo vertidos ilegales, pruebas nucleares y otras actividades. En el barco, lógicamente, el menú para la tripulación es sostenible, pero ¿qué comen los miembros de Greenpeace en el Rainbow Warrior III?
Al igual que el resto de la tripulación, los cocineros de la organización ecologista realizan navegaciones de tres meses de duración y cuentan con el refuerzo de algunos voluntarios, en especial cuando hay alguna campaña especial. Normalmente, el menú que se prepara se destina a un total de cuarenta personas.
Los productos que se van a utilizar, se compran en mercados tradicionales, evitan los alimentos modificados transgénicamente y los alimentos traídos de otras latitudes, ya que se defiende la conveniencia del producto local y de proximidad.
Normalmente, se ofrece un menú variado con cinco o seis platos diarios que se pueden combinar a gusto de cada uno. Se sirve pasta, arroz, huevos, frutas y algo de carne, aunque el 80% de los platos son vegetarianos. Además ensaladas, sopas y postres están a disposición de los marineros y resto de personal a bordo.
Curiosamente, en los barcos de Greenpeace no se pesca, por lo que casi no se come pescado. Cuando se consume, siempre es local y nunca sometido a procesos de captura industrial.
Por último, en cuanto a los residuos, hay una persona encargada de su reciclaje y con caracter previo se eliminan todos los embalajes y otros elementos innecesarios, por lo que se puede decir que el Rainbow Warrior III no es sólo verde en su color sino en el más amplio sentido de la palabra.
Foto | Cyr0z en Flickr Vía | La Vanguardia
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