Ayer me preparé unos sencillos y ricos macarrones con chorizo y tomate. Para darle un toque más sabroso, quise gratinarlos con un poco de queso rallado por encima. Fui a la nevera, y allí tenía uno de los típicos sobres con queso rallado. Lo abrí y como tantas otras veces tenía moho. Resultado, a la basura. Por fortuna tenía otro paquete similar sin abrir y me pude comer los macarrones como quería, pero me hizo pensar en un tema recurrente. El desperdicio de alimentos.
Es cierto que hoy en día tiramos muchos alimentos y también lo es que hay millones de personas que no comen adecuadamente. Uno podría pensar que bastaría con que nosotros comiéramos un poco menos, para que el sobrante fuera a los que no tienen. Por desgracia, la realidad es más complicada.
Muchos de los alimentos que tiramos a diario en nuestras cocinas jamás se podrían enviar a los países donde hay desnutrición. Muchas de las cosas que se nos ponen malas son productos perecederos. De hecho, si habéis participado alguna vez en una campaña de recogida de alimentos sabréis que siempre nos solicitan productos no perecederos, precisamente porque son los que pueden llegar a su destino en condiciones de ser consumidos.
La cuestión es ¿qué podemos hacer en nuestro día a día para evitar el desperdicio? La verdad es que lo tenemos complicado. Como cocineros individuales siempre seremos mucho menos eficientes en el reciclaje de productos que un restaurante o una cadena de alimentación. En su caso es más fácil que ajusten sus pedidos y aunque tiren comida, pueden controlar más los imprevistos. En una familia esto es más complicado. Tenemos más imprevistos, nuestros hijos no quieren comer algo, nosotros no tenemos ganas de cocinar, o simplemente nos planificamos mal. Al final, el conjunto de todos esos pequeños errores agregados hacen que el despilfarro de comida sea mucho mayor en el ámbito doméstico.
Posibles soluciones al despilfarro de alimentos
Aprender a hacer platos con sobras. Uno que personalmente me gusta casi más que el original es la ropa vieja de cocido madrileño. También puede ser interesante aprender a hacer mermeladas o conservas. Muchas veces tenemos fruta algo pasada que ni nosotros, ni nuestros hijos quieren comer, pero que sí se podrían aprovechar para hacer zumos, salsas, o mermeladas.
Por supuesto una buena planificación, algo de GTD en la cocina, también puede ayudar, pero también es cierto que hay que tener mucha disciplina y orden para seguir al pie de la letra con una planificación estricta.
También es importante conocer la diferencia entre la fecha de caducidad y la fecha de consumo preferente. Mientras que la primera sí que puede tener riesgos para nuestra salud, la segunda no, y solo nos indica que el alimento puede que no esté al 100% de sus cualidades pero sí que es apto para el consumo. Me pregunto, ¿cuántas miles de toneladas hemos tirado a la basura por no conocer esta distinción?
Aunque no suene bien, otro factor importante que puede ayudar a no desperdiciar los alimentos, son los conservantes. En el caso del queso rallado que tiré, si el paquete hubiera incluido conservantes, es muy posible que lo hubiera podido utilizar. Si crees que vas a comprar algo que no vas a consumir rápidamente, que tenga conservantes puede ayudar que se desperdicie menos comida.
Por supuesto, medir las proporciones de lo que comemos. Sería mejor hacer menos cantidad y quedarnos con un poquito de hambre, que tener que tirar. Pero culturalmente estamos programados para ponernos mucha cantidad y "comernoslo todo".
Como digo, aunque parezca mentira, no desperdiciar comida es complicado, y más en el hogar. Creo que, en agregado, para garantizar que toda una población tenga acceso a suficientes alimentos, siempre tiene que haber un excedente porque siempre habrá muchas ineficiencias en el proceso de elaboración de la comida. Todos hemos tenido que echar por la pila una masa mal hecha, una comida o tostada quemada, o cualquier otra cosa. Es inevitable, esos errores se producen y se seguirán produciendo, y para que todos puedan comer, hasta cierto punto, tenemos que asumir que vamos a desperdiciar.
Siempre tenemos que tener un ojo puesto en ser eficientes, pero determinar ese punto, puede ser mucho más complicado de lo que parece y es posible que aun con toda nuestra buena voluntad, eso no sea suficiente. Pero eso no quita para que no lo sigamos intentando.
¿Y qué hacer con los que no solo no desperdician sino que ni siquiera llegan a un mínimo de calorías y nutrición adecuada? Pues hacer todo lo posible porque tengan acceso a las mejores técnicas de producción de alimentos, y a la mejor tecnología de los alimentos posibles, entre otras muchas cosas. En mi opinión, es mucho mejor colaborar con organizaciones que se dediquen a construir pozos de agua, cocinas y hornos eficientes como estos, o que promuevan el uso de la biotecnología alimentaria, que llevarse las manos a la cabeza porque hemos tirado comida. Ya, a mi tampoco me consuela del todo pero...
¿Qué hacéis vosotros para evitar desperdiciar en la cocina?
Imágenes | por Eladio Osuna En Directo al paladar | Universitarios de EEUU contra el desperdicio de comida En Directo al paladar | <a href="https://www.directoalpaladar.com/salud/no-tireis-la-comida-iniciativa-para-que-los-supermercados-no-desperdicien-alimentos>¡No tiréis la comida!, iniciativa para que los supermercados no desperdicien alimentos