Regalos de San Valentín. Ideas románticas para enamorar en la cocina

Quedan pocos días para la llegada de San Valentín, como bien se esfuerzan en recordarnos tiendas de todo tipo. Hoy en día podríamos pensar que es un invento de de los comerciantes, pero lo cierto es que su origen se remonta a tiempos del Imperio Romano, y especialmente desde el siglo XV es una festividad en la que los enamorados expresan su pasión mediante regalos. Y como en Directo al Paladar creemos en el poder del amor a través de la cocina, os proponemos algunas ideas románticas de regalos de San Valentín.

Lo habitual es que en los presentes de temática amorosa domine el color rojo o rosa y las decoraciones en forma de corazón o de flores. Los regalos no tienen por qué ser inútiles, podemos obsquiar a nuestra pareja con útiles de cocina de todo tipo vestidos con un toque de romanticismo. Además, hay clásicos que nunca fallan, como el afrodisíaco chocolate o el champagne, pero lo importante es poder disfrutar de estos regalos en pareja.

Un toque romántico en la cocina

Si algo nos demuestran los catálogos comerciales es que cualquier objeto es susceptible de vestirse con aire amoroso, pero una buena idea es que nuestros regalos tengan además una función práctica. Si nuestra pareja disfruta cocinando, tenemos muchas opciones para poner un toque romántico en la cocina. Por ejemplo, tenemos un bonito delantal de San Valentín con su manopla de párajos enamorados decorada a juego. O podemos optar por un diseño más discreto, como los elegantes delantales que nos mostraba mi compañero minue hace unos días.

Resulta difícil escapar a los corazones en San Valentín, y algunos diseños saben sacarles buen partido, como el llamativo soporte para pasteles en rojo pasión, o la preciosa cacerola corazón de Le Creuset. Las pajitas son más discretas y pueden dar un tono romántico a cualquier bebida, que podemos además terminar de redondear con unos cubitos a juego gracias a la cubitera con forma de corazones.

Los más mañosos sabrán darle a las tortitas del desayuno una forma especial, pero siempre podemos recurrir a la sartén de corazón y saldrán perfectas. Con las servilletas con cartas de amor y un buen poema en la nevera gracias a la original frigopoesía, sorprenderemos a nuestra pareja por la mañana.

Si todos estos detalles nos resultan demasiado ñoños, podemos hacer un regalo más sencillo pero también romántico. Por ejemplo, con la práctica cuchara de bambú o el juego de cucharas, ambos con una discrita forma de corazón. Y mucho más elegante resulta la vajilla minimalista, que no necesita excesos decorativos para ser muy bonita.

Repostería amorosa

El mundo de la repostería es ideal para dar rienda suelta a nuestra creatividad más romántica. Un dulce regalo hecho por nosotros mismos es irresistible, pero además podemos vestirlo especialmente para la ocasión con todo tipo de utensilios y accesorios especiales. Por ejemplo, con el completo Cápsulas de papel You Bake Me Smile Cupcake y Kit Valentine para cupcakes, o el molde en forma de corazón para tartaletas y pequeños pasteles.

También podemos hacer unas tradicionales magdalenas usando , o un bizcocho con un molde especial. Las formas románticas no se limitan a los moldes, como demuestra el juego de cucharas medidoras con forma de flecha de cupido, y podemos decorar todos nuestros dulces por ejemplo con unos sprinkles de corazones rojos.

Dulces y chocolates para enamorar

Regalar chocolate en San Valentín puede sonar a tópico, pero es un clásico que pocas veces falla. Hoy en día los fabricantes nos lo ponen muy fácil con numerosos productos diferentes para la ocasión, y sólo tenemos que optar por una elección que resulte realmente especial. Por ejemplo, combinando el concepto de joya con el dulce tenemos una original piruleta corazón con oro real, o unas lujosas joyas de chocolate, que casi da pena comerlas.

Para los más tradicionales, un gran corazón de chocolate con leche es un acierto seguro, y si no sabemos qué tipo de chocolate elegir, los bombones surtidos de calidad son siempre una buena elección. Incluso podemos encontrar completos kits de degustación de chocolate, toda una tentación para los más chocolateros.

Nuestro dulce regalo no tiene por qué limitarse a dar protagonismo al chocolate. Un bocado que resulta exquisito son los dulces de frutas, o las frutas bañadas en chocolate, con un toque más adulto si además están maceradas en licor, como las cerezas en Kirsch cubiertas de chocolate.

Otra buena idea es acercarse a pastelerías y confiterias artesanas para encontrar un pastel o dulce más elaborado, sobre todo si no tenemos mucha mano en la repostería. En Mamá Framboise, por ejemplo, tienen estos días una preciosa e irresistible tarta Game of Love, acompañada de una rosa. Y para los más golosos, los centros románticos de golosinas pueden ser un colorido regalo de lo más original.

Para disfrutar en pareja

De los regalos gastronómicos que podemos hacer por San Valentín, personalmente prefiero aquellos que nos permiten disfrutar en pareja de un momento romántico. Esta festividad puede ser una buena excusa para dedicar un tiempo a hacer algo diferente que nos saque de la rutina, y la cocina nos ofrece muchas opciones diferentes para ello. Por ejemplo, una sencilla tarde en casa disfrutando de una película bajo una manta, compartiendo un buen té con la original tetera para dos.

Volvemos al chocolate, esta vez para degustarlo en pareja, con algo que se ha puesto muy de moda en los últimos años, la fondue de chocolate. Con este juego en forma de corazón podemos disfrutarla en casa, o podemos encargar directamente una completa cesta de frutas romántica.

Y para finalizar, otro imprescindible de una velada romántica, la copa final. Los espumosos con ideales para compartir un momento íntimo, y por eso se nos ofrecen ediciones especiales estos días. Las firmas más exclusivas como Moët & Chandon o GH Mumm Rose visten sus botellas de aires románticos y los acompañan de copas o dulces especiales. O podemos optar por elegir una bebida más económica para invertir en un juego romántico de copas y cubitera que podremos reutilizar en múltiples ocasiones.

Como hemos podido ver, no faltan las ideas para regalos de San Valentín. No hace falta caer en el consumismo incontrolado que nos venden las campañas de publicidad, pero como decía al principio, puede ser una buena excusa para desatar nuestro lado más romántico con algún bonito detalle. El amor no se basa en los regalos, pero a todos nos gusta recibir un presente con cariño de vez en cuando. Y siempre es una buena idea llevar el romanticismo a la cocina.

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