No sé si tendrá que ver el tener sangre suiza, pero adoro el chocolate. De hecho, probablemente fue en los viajes a Suiza de mi infancia cuando descubrí el universo tan variado de posibilidades que ofrece este irresistible dulce. Desde entonces me gusta probar combinaciones nuevas de sabores, y por eso me ha encantado Sweet Play, un chocolate diseñado para personalizarlo a nuestro gusto.
Hay muchos tipos diferentes de chocolate y miles de opciones para combinarlos y descubrir nuevos matices. Frutas, galletas, especias, sales, frutos secos, golosinas, licores, etc. Cada vez existen más variedades de sabores en el mercado, pero siempre podemos mezclar el chocolate con otro ingrediente en nuestra casa. Con Sweet Play, la tarea se hace más fácil, y también más divertida.
La idea es sencilla: un diseño modular de tres chocolates con espacios para añadir distintos ingredientes. Piezas de chocolate negro, con leche y blanco, con un hueco en la parte superior para incorporar fruta, nueces o sustancias líquidas, respectivamente. Además, una ranura permite introducir pequeñas galletas de diferentes sabores y texturas.
Su autora, Elsa Lambient, siempre ha mostrado gran interés en el diseño que rodea a los alimentos. Para este proyecto quiso crear un nuevo concepto que permitiera “jugar” con la comida. La inspiración definitiva la encontró en los juegos de construcción estilo Lego, donde cada usuario combina las piezas a su gusto siguiendo su imaginación para crear elementos nuevos.
Sweet Play se ofrece en paquetes con las tres variedades de chocolate, y se incluye el número deseado de galletas de distintos sabores. Se promociona como especialmente indicado para eventos, pero no me importaría tener el paquete básico en casa y poder jugar con todas las posibilidades que se ofrecen. Sin duda, es una idea sencilla pero ingeniosa, además de atractiva y muy apetecible.
Más información | Sweet Play
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