¿Cómo actuar cuando tu restaurante es el objetivo de las protestas de ruidosos activistas veganos? Michael Hunter, cocinero y propietario del restaurante Antler Kitchen Bar de Toronto, llevaba meses enfrentándose a este problema. Hasta que el pasado viernes decidió que ya era suficiente y respondió dándole la vuelta a la situación: se puso a despiezar una pierna de ciervo justo delante de los atónitos manifestantes.
Según declaró más tarde, no fue premeditado sino su propia manera de protestar ante el acoso que él y su equipo llevaban meses soportando. Frustrado y cansado de aguantar gritos de “asesino” o “tienes sangre en las manos”, pensó que lo más razonable era ofender a los que le ofendían. Y así comenzó a cortar y despiezar una pieza de carne en una mesa de la ventana, justo delante de los manifestantes.
Una situación que se ha ido de las manos
El sorprendente movimiento quedó bien registrado en las redes sociales y está generando un animado debate viral en el que no queda muy claro si el chef queda como héroe o como villano. Está claro que cualquier activista veganos y animalista se sentiría horrizado al ver al cocinero en acción, pero hay que reconocer que fue una forma pacífica y original de devolver las protestas.
A pesar de todo, Hunter confiesa haberse arrepentido poco después de haberlo hecho. Sentía que finalmente había sucumbido ante las protestas y había terminado entrando en el juego. Pero, ¿por qué este restaurante local lleva tantos meses sufriendo el acoso de activistas defensores de los derechos de los animales? Todo empezó con un inocente cartel el pasado diciembre.
El estilo de cocina de Antler Kitchen Bar refleja la propia filosofía de Hunter. Gran aficionado a la caza, defiende sin embargo su práctica sostenible, nunca deportiva, y está en contra de las grandes granjas, mataderos y fábricas industriales. El cocinero come en casa todo lo que caza, en su local defienden un menú local, sostenible y estacional, con gran presencia de productos silvestres vegetales.
Pero en diciembre un empleado tuvo una idea que acabó teniendo consecuencias inesperadas. Escribió de forma inocente -y pretendidamente simpática- ”Venison is the new kale” (“La carne de venado es el nuevo kale”) en la pizarra de la entrada. Y no sentó nada bien a Marni Ugar, vegana y activista, que decidió empezar protestas contra el restaurante.
Hunter asegura que jamás pretendían ofender a los veganos y que respeta esa forma de alimentación, pero las acciones de los manifestantes fueron creciendo con el paso del tiempo. Silenciosos al principio, cada vez más ruidosos en las últimas semanas, sus gritos y protestas estaban afectando al trabajo diario del local y molestando a algunos clientes.
Algunos critican a los activistas por dirigir sus protestas contra un negocio local y pequeño, que además defiende la cocina local; sin embargo, Ugar afirma que precisamente esa es la idea. Ya que es imposible que las grandes empresas como McDonald's te escuchen, quieren hacerse notar a través de los hosteleros de barrio.
El equipo del restaurante intentó primero simplemente ignorar las protestas. Después empezaron a anunciar más los platos veganos del menú. No sirvió de mucho. Según afirma Ugar, su objetivo es que los restaurantes se conviertan en locales completamente veganos, porque nada justifica matar a ningún animal para el consumo propio.
Después el incidente la activista ofreció a Hunter por email reducir las protestas si incluía un cartel en su local que defendiera los derechos de los animales; el chef propone incluir un menú degustación vegano y le ha ofrecido que le acompañe en una de sus salidas a recolectar alimentos silvestres.
No sabemos si finalmente llegarán a un acuerdo o si este tira y afloja algo esperpéntico tendrá algún capítulo más. Por el momento, parece que la única consecuencia de las protestas ha sido aumentar las reservas del restaurante.
Foto | Antler Kitchen Bar
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