Hace unos días una localidad zaragozana saltaba a la fama tras la “restauración” realizada de un fresco del Ecce Homo realizada por una feligresa del municipio. La imagen restaurada ha dado la vuelta al mundo, hasta el punto que ya ha inspirado incluso a unos reposteros que han preparado una crêpe con la cara del Cristo restaurado en Borja.
Los artífices de la recreación, han conseguido un gran parecido con el estado actual de la imagen tras su fallida restauración. Este pastel lo han preparado los pasteleros del Horno de San Onofre, la tradicional pastelería madrileña situada en el Mercado de San Miguel.
Ellos han pintado con chocolate y frambuesa la imagen del Ecce Homo restaurado, sobre una crêpe que han utilizado como lienzo. Antes ya habían expuesto una serie de crêpes artísticas, que tenían tanta creatividad como calidad repostera, pero con esta versión del fresco de Borja, han dado en el clavo, pues el parecido es realmente notable.
Desde luego, el fracaso de las labores de restauración ha tenido unos inesperados efectos. Por un lado, ha situado al municipio de Borja en el mapa y ha incrementado las visitas de curiosos y turistas que acuden en masa al pueblo para ver la famosa obra. Por otra, sin duda este crêpe expuesto en el Mercado de San Miguel de Madrid, supone un final dulce a esta historia llena de contrastes.
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