Cuando la actualidad parece que cada día es más triste y descorazonadora, historias tan inspiradoras como la que nos llega desde Escocia nos devuelven un poco la esperanza. Ante la grave crisis social de personas sin hogar a la que se enfrenta la ciudad de Glasgow, el dueño de un conocido restaurante de cocina india decidió poner su granito de arena ayudando como mejor sabe: dar de comer a los demás.
Fue en agosto cuando el restaurante Charcoals empezó a ofrecer comidas gratuitas a todos los necesitados que acudieran en un horario especial dos días a la semana. La iniciativa fue rápidamente todo un éxito y hoy, tres meses después, ya han dado de comer a más de mil personas. Y no solo no tienen intención de parar, su dueño también anima a otros hosteleros a unirse a su iniciativa.
Espíritu solidario para combatir el hambre
Al frente de Charcoals está Muhammad Sultan, cabeza visible de uno de los restaurantes de cocina india más populares de la localidad escocesa. El local se ha ganado el cariño del público, cuentan con buenas reseñas en las redes sociales y han ganado además numerosos premios. El secreto, dicen, está en tratar a los clientes como familia, y ofrecer una atmósfera de verdadero hogar donde sentirse a gusto.
El restaurador de 38 años ya viajó durante el Ramadán a su Pakistán natal para ayudar a los más pobres, sobre todo huérfanos y mujeres viudas sin recursos, recaudando fondos y ayudando a repartir ropa y comida. A su regreso, y tras compartir la experiencia con sus trabajadores y clientes, se dio cuenta de que en su otro hogar también la gente que les necesita ayuda.
Sultan acaba de recoger un nuevo galardón al reconocimiento del restaurante en los premios Asian Curry Awards, pero su interés personal y profesional sigue centrado en combatir la pobreza y el hambre en la ciudad. Por eso anima a otros compañeros de profesión a colaborar aunque sea dedicando unas pocas horas a la semana a alimentar a los que más lo necesitan.
Quiero ver a otros restaurantes de Glasgow aunando esfuerzos para echar una mano. Sería suficente incluso con contar con unos cuantos. Todos podríamos coger un par de días a la semana en los que repartir comida a aquellos que más lo necesitan. Se desperdicia demasiada comida. Sería suficiente.
Sultan y su equipo saben que su acción apenas es una pequeña ayuda para tanta gente que no tiene donde refugiarse y que apenas consiguen comer algo cada día. Le gustaría encontrar un local en el que servir comidas todos los días de la semana, con una cocina más grande, pero afirma que incluso cocinará desde su propia casa si no logra el apoyo suficiente para ampliar su iniciativa.
No comemos solo dos días a la semana, ¿verdad? Lo hacemos los siete días. Todo el mundo debería tener acceso a ello, sin importar las circunstancias. Nadie debería pasar hambre.
Además de preparar y servir comida en su propio restaurante, también colaboran con asociaciones benéficas y donan paquetes de comida a distintos grupos solidarios de la ciudad. Sultan además asegura que abrirán en Navidad para ayudar a quien lo necesite.
Deseamos que el espíritu solidario de este restaurador y su equipo no decaiga y que contagie a otros para extender su lucha contra el hambre. Porque no debemos olvidar nunca que sigue siendo uno de los principales problemas a los que se enfrenta la sociedad en todo el mundo, también en nuestro país.
Más información y fotos | Charcoals Restaurant
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