Pocas relaciones hay mejores avenidas en el mundo de los postres que la que se establece entre frutos secos y repostería. Da igual que hablemos de almendras, avellanas, cacahuetes, nueces, pistachos... o que nos refiramos a galletas, flanes, pudines, bizcochos, tartas, cremas... Estos golosos matrimonios son casi irresistibles y hacen, casi literalmente, muy buenas migas, sobre todo si metemos al horno en la ecuación.
Hoy nos metemos en la cocina para sacar todo el partido a los frutos secos, que van a demostrar que pueden funcionar igual de bien para merendar, desayunar o para poner a una comida su contrapunto dulce con su crujiente textura y su tostado sabor, una virtud que se la podemos dar también a los croissants caseros.
Almendra
La versatilidad de la almendra no solo se demuestra en su uso en entero -que bien puede ser en crudo o tostado-, sino también en el uso que la damos cuando la convertimos en harina, sirviendo así para sustituir en ocasiones a las harinas de trigo o para hacer más jugosos y suaves nuestros bizcochos.
Es posiblemente la reina de la repostería si nos referimos a los frutos secos y de ella sacamos turrones, galletas y tartas, incluso algunas tan icónicas como la tarta de Santiago que aquí os detallamos.
Tarta de Santiago
La clave en este postre no está solo en utilizar ingredientes de mucha calidad, sino también en recurrir a un buen relleno donde almendra, mantequilla y huevo serán responsables de la cremosidad interior, que combina a la perfección con la superficie crujiente de esta tarta casi sagrada.
Comenzamos preparando la masa de la base para que pueda reposar en la nevera y tomar cuerpo antes de estirar y forrar con ella un molde de 22 cm. Ablandamos la mantequilla, si no está a temperatura ambiente la podemos rallar, y le añadimos el azúcar, un pellizco de sal y media cucharadita de esencia de vainilla. Removemos hasta homogeneizar.
Agregamos el huevo y removemos de nuevo. Cuando esté bien integrado incorporamos la harina (toda de golpe), removemos y trabajamos con las manos hasta obtener una masa homogénea. Envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera durante 20-30 minutos para que tome cuerpo.
Para el relleno mezclamos la almendra, el azúcar y la ralladura del limón. Añadimos los huevos, de uno en uno, mezclando bien antes de incorporar el siguiente. Hacemos lo mismo con las yemas. Añadimos la mantequilla fundida y removemos con suavidad hasta conseguir una mezcla homogénea.
Estiramos la masa base con un rodillo y forramos con ella un molde circular de 22 cm. Retiramos el sobrante de los bordes y pinchamos la base con un tenedor. Vertemos el relleno en el interior y horneamos a 180ºC durante unos 40-45 minutos. Si la superficie se dora demasiado, la cubrimos con papel de aluminio. Dejamos enfriar antes de desmoldar y lustar con azúcar glasé y la cruz de Santiago.
Enlace directo a la receta completa | Tarta de Santiago
Recetas de bizcochos, tartas y pasteles con almendra
Es difícil no encontrar protagonismo de la almendra en nuestra repostería, pero también es fácil encontrarla en los países vecinos, donde también sirve como jugoso cimiento a numerosos bizcochos, muffins o pasteles. Ya sea sola o ligándose con frutas (los cítricos le van de perlas) o con cremas y natas, la almendra puede dar mucho juego en vuestra cocina en ejemplos como estos.
- Torta Ortigara o bizcocho italiano de almendra y limón
- Bizcochitos o muffins integrales de almendra y nata
- Bizcocho sin gluten de mandarina y almendra
- Pastel jugoso de albaricoques y almendra
- Tarta de almendra, queso ricotta y limón
Recetas de galletas, hojaldres y cookies con almendra
Tampoco se resiste la almendra en participar en galletas (o cookies, que no siempre son lo mismo), pero también dan mucho juego en hojaldres e incluso cuando la damos nueva salida en postres tradicionales, como el flan, que también puede ser enriquecido con frutos secos. No dejéis atrás tampoco a ciertas hortalizas como la zanahoria o la calabaza, cuyos contrastes dulces le vienen de perlas, y por supuesto jugad a voluntad con especias como el cardamomo, el anís, el jengibre o la canela, que siempre son muy resultones.
- Cookies de almendra y zanahoria caramelizada
- Galletas crujientes de almendra
- Hojaldres de almendras
- Madeleines de almendra
- Buñuelos de almendra y canela o mutzenmandeln
- Hojaldres de crema de almendra
- Financiers de mandarina y semillas de amapola
- Flan de almendra
Avellanas
Aunque todos los frutos secos suelen llevarse bien con el chocolate, la palma hay que dársela a las avellanas, que con su untuosidad se hacen inseparable pareja de baile del cacao, ya sea en galletas, en tartas, en pasteles o incluso en bizcochos.
Sin embargo, la avellana tiene suficiente sabor y protagonismo como para que la pongamos también en valor como ingrediente principal de dulces tan típicos como los mantecados, que irradian sabor navideño, o para dar vida a jugosos bizcochos caseros que se llevarán el beneplácito de tus comensales.
- Cake ultratierno de plátano y avellanas
- Bizcocho de avellanas
- Pastel jugoso de chocolate, avellana y almendra sin gluten
- Bizcocho de avena, avellanas y manzana
De los bizcochos también podemos pasar a otras tentaciones, como elaborar el clásico praliné de avellanas, que te servirá para rellenos y coberturas, pero también para buscar los toques crujientes que podemos utilizar para meriendas, desayunos -o para cualquier momento- con las galletas.
- Galletas crujientes de avellana y chocolate
- Galletas de avellanas con mantequilla de cacahuete y avena
- Bocaditos de merengue con avellana
- Mantecados de avellana
- Magdalenas de canela con avellana y harina de maíz
Nueces
Son las grandes protagonistas de la repostería americana, donde las solemos ver en brownies, pero también se cuela en nuestro recetario (tanto español como europeo) en recetas versátiles que bien funcionan de postre o de merienda. Aunque quizá estemos más acostumbrados a consumirla en crudo, la realidad es que su crujido característico y su jugosidad nos permiten dan nueva vida a muchos de nuestros postres.
- Brownie de chocolate
- Rocas de chocolate, turrón y nueces con escamas de sal
- Baklava turco
- Torta de nuez y pistachos
- Bundt cake de plátano y nueces
- Intxaursaltsa
Como no podía ser de otra forma, su participación en galletas también es muy importante, incluyendo algunas versiones saladas que os traemos, donde podemos jugar con queso, pero también con hierbas aromáticas como el romero o el tomillo, que le dan un toque campestre interesante a todo este tipo de galletas.
- Biscotti de café con nueces
- Galletas de nueces y mantequilla
- Galletas sin gluten de nuez
- Galletas saladas de nueces, parmesano y aceitunas negras
Cacahuete
Hace mucho tiempo que sacamos al cacahuete del mundo de los aperitivos para trasladarlo a nuestros hornos y fogones. Bastante y afortunada culpa tiene la cocina oriental, donde es frecuente verle en forma de salsas, pero también los guiños estadounidenses que han llegado convertidos, ya sea en crema de cacahuete o con el cacahuete entero, en tentaciones con las que enriquecer nuestra repostería.
Con moderación, porque no hay que olvidar que, aunque saludables, los frutos secos están cargados de grasas, pero sin renunciar a ello, podemos darle nueva vida a nuestra pastelería si aceptamos de buen grado al cacahuete en nuestra cocina.
Recetas con cacahuete
De buenas parejas con el chocolate a lucir muy lustroso con miel y con naranja, sobre todo si hablamos de galletas, así hasta dar opciones con otros tipos de harina y dejando atrás al trigo. Todo ello también rematado por el plátano, al que no hemos encontrado aún fruto seco que no le quede bien, y que puedes emparentar con una tarta rústica jugosísima.
- Galletas de doble cacahuete y chocolate
- Galletas de naranja y cacahuetes con miel
- Galletas veganas de chocolate y cacahuetes
- Galletas de espelta, avena y cacahuetes
- Tarta rústica de plátano y cacahuete
Recetas con crema de cacahuete
Puede que tenga una cierta mala fama y, aunque es un alimento calórico, es solo cuestión de no pasarnos con las medidas si queremos disfrutar de su sabor. No hace falta que nos pongamos en modo Elvis Presley con su famoso sándwich de mermelada, bacon y mantequilla de cacahuete (aunque tenemos la receta, por si te atreves), pero en algunos postres puede poner la chispa adecuada para realzar el sabor.
- Galletas veganas de avena, mantequilla de cacahuete y semillas
- Galletas de mantequilla de cacahuete y chocolate
- Magdalenas de crema de cacahuete y chips de chocolate
- Vasitos de crema de cacahuete y chocolate con leche
Pistachos y castañas
Los primeros son los reyes de la repostería de Oriente Medio, mientras que las segundas, además de ser el fruto seco con menos calorías, es otro de los manjares otoñales por experiencia -al que rara vez le damos la oportunidad de demostrar su valor más allá de asadas o cocidas-. Sin embargo, hoy te dejamos varias pistas de recetas con pistachos y con castañas -por separado- para que tu repostería y dulcería también los tenga en cuenta. El resultado te gustará tanto que se convertirá en habituales.
- Brownies con pistachos
- Bizcocho de pistachos
- Natillas de pistacho
- Pastelitos de melocotón, almendras y pistachos
- Tarta de castañas
- Bizcocho de castañas
Imágenes | iStock / Jumpstory
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