Con sandía, una de las mejores frutas del verano, podemos conseguir un gran número de apetecibles postres para los días más calurosos del año, como esta receta de bavarois helada de sandía. La receta que seguimos no iba en realidad al congelador, pero pensamos que sería una buena idea probarlo y la verdad es que no nos equivocamos.
Si os apetece, en lugar de servir la bavarois individualmente, podéis dejarla cuajar en un molde grande y después cortarla en porciones. Tiene la ventaja de que si tenéis algún molde grande con una forma bonita conseguiréis un postre muy vistoso y lucido cuando lo llevéis a la mesa.
Empezamos montando la nata con unas varillas o con un robot de cocina, la ponemos en un bol grande y la reservamos en la nevera. Batimos la sandía y el zumo de limón, la vertemos en un bol a través de una colador y la reservamos.
Ponemos en un cazo 200 g del zumo de sandía, añadimos 80 g de azúcar y calentamos la mezcla sin que hierva. Retiramos del fuego, añadimos las hojas de gelatina escurridas y removemos para que se disuelva. Agregamos el resto de zumo de sandía y mezclamos.
Dejamos enfriar la mezcla sin dejar cuajar. Incorporamos la nata que teníamos reservada y mezclamos con movimientos envolventes. Vertemos en 6 moldes individuales y reservamos en el frigorífico. Si queremos congelarlo, lo guardamos en el congelador.
Con qué acompañar la bavarois helada de sandía
Podéis preparar con antelación esta receta de bavarois helada de sandía y sacarla una media hora antes de degustarla, para poder desmoldarla con facilidad, o cortarla si la habéis preparado en un molde grande. Si queréis un consejo, servidla espolvoreada con chocolate rallado, la combinación está deliciosa.