Las masas de repostería son más agradecidas que las de pan a la hora de elaborar recetas sin gluten, aunque pueden ser todo un desafío si sustituimos ingredientes un poco a lo loco. Para conseguir una miga tierna, jugosa y aromática, en este bizcocho de calabaza asada sin gluten combinamos diferentes harinas que además potencian el toque rústico y los aromas de las especias.
El primer paso es obtener el puré de calabaza, aunque también se puede comprar en tiendas especializadas. Prepararlo es fácil: asamos la calabaza, trituramos la pulpa y la dejamos escurrir muy bien para deshacernos de gran parte del agua que contiene. Solo se necesita cierto tiempo, por lo que aconsejo preparar una buena cantidad con antelación, y congelar en porciones.
Asando la calabaza obtenemos un sabor mucho más pronunciado y dulce en las recetas, no solo de repostería. El paso de escurrir su líquido natural no es imprescindible, pero sí totalmente recomendable; demasiado agua en el puré nos puede estropear la proporción de ingredientes húmedos y secos, y además diluye un poco el sabor de la hortaliza.
En la receta usamos harina de avena, que ya se puede comprar preparada o podemos hacerla en casa triturando muy finamente copos integrales. En cualquier caso, si somos celíacos o tenemos de verdad problemas para digerir el gluten, conviene comprar solo productos certificados sin gluten, ya que la avena puede contener trazas de contaminación cruzada.
Precalentar el horno a 175º C y preparar un molde redondo de unos 20 cm de diámetro o uno rectangular de unos 22 cm de largo. Cuando más grande, más bajito quedará el bizcocho. Engrasar o forrar con papel sulfurizado antiadherente, y reservar.
Disponer en un recipiente el puré de calabaza asada con los huevos, el yogur, el aceite y la esencia de vainilla. Batir bien con una batidora de varillas, añadir la panela y volver a batir hasta obtener una crema espesa homogénea.
Aparte mezclar con unas varillas manuales todas las harinas, la levadura, el bicarbonato, las especias y la sal. Echar poco a poco esta mezcla a la primera preparación, combinando con las varillas manuales. Procurar que quede una masa bien homogénea sin grumos secos.
Llenar el molde y hornear a media altura durante unos 45-55 minutos. Dependerá del tipo de horno y el molde, así que mejor vigilar a partir de los 40-45 minutos. Sacar, esperar unos minutos fuera del horno y desmoldar para dejar enfriar por completo sobre una rejilla.
Cuando esté totalmente frío, espolvorear con azúcar glasé tamizado, si se desea, o añadir un glaseado al gusto. Conservar tapado en una zona fría de la cocina unos dos o tres días, o dentro de la nevera si la temperatura es más bien cálida.
Con qué acompañar el bizcocho de calabaza asada sin gluten
Un buen bizcocho pide una taza de nuestra bebida favorita al lado: té, café, leche o bebida vegetal... Mejor caliente, aunque hay quien prefiere acompañar los dulces con tragos más frescos. Un licor o vino dulce tampoco le va nada mal, y si estamos desayunando, podemos optar por un buen tazón para mojar directamente nuestra porción.
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