En la tradición repostera centroeuropea es muy frecuente encontrar recetas con semillas de amapola, por lo que para mí siempre ha sido un ingrediente habitual debido a mi familia suiza. Sin embargo, no sé en qué momento las emparejé casi de forma fija con los cítricos, en una combinación que además me sabe mucho a primavera y verano. Este bizcocho de limón y queso ricotta con semillas de amapola es perfecto para desayunos y meriendas.
El queso ricotta es muy similar al requesón, de textura granulosa y sabor suave, fresco y algo dulzón, aporta una jugosidad y un aroma fantástico a las masas dulces. Las semillas de amapola se pueden añadir al gusto, incrementando o disminuyendo su cantidad. A mí me encantan esos puntitos negros que dejan en la miga y el crujiente que se descubre al masticar esta delicia.
Ingredientes
- Queso ricotta 250 g
- Aceite de oliva virgen extra 75 g
- Azúcar 120 g
- Huevo L 2
- Ralladura de limón 1
- Harina de repostería 200 g
- Levadura química 10 g
- Bicarbonato sódico 2 g
- Sal 2 g
- Semillas de amapola cucharadas 2
- Azúcar glasé para decorar
Cómo hacer bizcocho de limón y queso ricotta con semillas de amapola
- Tiempo total 1 h 5 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 50 m
Precalentar el horno a 175º C y engrasar un molde redondo de unos 20 cm de diámetro. Disponer en un recipiente amplio el queso ricotta, desechando el líquido. Añadir el aceite de oliva, el azúcar y la ralladura de limón sin la parte blanca. Mezclar hasta conseguir una crema y agregar los huevos. Batir ligeramente con unas varillas.
En otro recipiente mezclar la harina con la levadura química, el bicarbonato, la sal y las semillas de amapola. Incorporar los secos a los primeros ingredientes, en dos o tres tandas, mezclando con suavidad usando una espátula o lengüeta. Procurar no agitar demasiado.
Verter en el molde, igualando bien la parte superior, y hornear sobre una rejilla en el centro del horno durante unos 45-55 minutos. Tiene que estar bien dorado por fuera y al pinchar con un palillo debe salir limpio. Esperar un par de minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Decorar con azúcar glasé al gusto.
Con qué acompañar el bizcocho de limón
Un bizcocho fresco como este de limón y queso ricotta con semillas de amapola se puede disfrutar a cualquier hora del día, para desayunar o en la merienda, o incluso como postre con un café. Podemos darle un aire más primaveral acompañándolo de fruta fresca de temporada, compota casera de fresas o un poco de lemon curd.
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