La manzana y la canela siempre han formado un matrimonio muy bien avenido y así lo demuestran hoy en esta receta de bizcocho de manzana con cobertura de canela, en donde de manera muy sencilla logramos la unión de los dos ingredientes principales para dar lugar a un pastel de desayuno lleno de sabor.
En esta receta la cobertura ya va incluida en la cocción, así que nada más salir del horno el pastel ya queda listo para enfriar y degustar. Si sois amigos de esta especia creo que os va a encantar.
Comienza precalentando el horno a 180 grados y engrasa el molde con la mantequilla, forrando la base con un papel de horno.
Seguidamente prepara la cobertura, para ello mezcla en un bol la harina y la canela e incorpora la mantequilla en trocitos frotándola con la punta de los dedos, añade el azúcar moreno y forma una bola con todos los ingredientes. Envuélvela en papel film y congela la cobertura durante quince minutos. Una vez congelada ralla la cobertura encima de un papel de cocina y resérvala en un lugar frío.
Para elaborar el bizcocho comienza pelando y descorazonando las manzanas y las corta en lonchas finas. Coloca una olla al fuego y echa el agua y las tres cucharadas de azúcar y cuécelo hasta que hierva, añade las manzanas y déjalas cocer durante cinco minutos, escúrrelas y resérvalas. En un bol o vaso de la batidora bate con varillas la mantequilla y el azúcar hasta que esté esponjoso, añade los huevos de uno en uno. Incorpora la harina tamizada y la leche en dos tandas alternas.
Pon dos tercios de la masa en el fondo del molde, extiende la manzana lo más escurrida posible y echa el resto de la masa por encima. Espolvorea la cobertura de canela por toda la superficie del pastel. Hornea durante cincuenta minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio.
Con qué acompañar el bizcocho de manzana con cobertura de canela
El bizcocho de manzana con cobertura de canela es un pastel jugoso debido a la fruta incorporada en su interior. Gracias al toque de la canela, os recordará a esos bizcochos aromáticos que se suelen hornear por Centroeuropa, así que resulta ideal tanto para un desayuno como para una merienda a media tarde.