Hace un par de meses os comentábamos que habíamos hecho una prueba con el microondas y nos decidimos a hacer el experimento con estos financiers con frambuesas. Procuramos sacar partido a este electrodoméstico y usarlo para algo más que calentar calentar agua y leche, así que hoy hemos hecho una segunda prueba y el resultado nos ha entusiasmado: bizcocho de queso y cerezas en taza.
Vaya por delante que la textura no es como la de un bizcocho horneado de forma tradicional y puede resultar seco si nos pasamos de tiempo. Para apreciar esta receta hay que entender que se trata de una elaboración rápida para un apuro o un antojo extremo. Y para que salga bien es necesario controlar los tiempos en nuestro microondas, por lo que quizás necesitéis hacer más de una prueba.
Derretimos la mantequilla unos segundos. Echamos encima y por este orden: el huevo, el azúcar, el queso, el zumo de limón, la harina y la levadura química. Removemos todo perfectamente hasta conseguir una masa homogénea.
Lavamos y secamos las cerezas. Deshuesamos y troceamos la fruta antes de mezclarla con la masa. Cocemos en el microondas un par de minutos, para una máquina de 800W de potencia; si el vuestro tiene más, reducid el tiempo. No abráis el microondas mientras el bizcocho no haya subido del todo. Consumir al momento.
Con qué acompañar el bizcocho de queso y cerezas en taza
Como sucede con todo este tipo de bizcochos hechos en el microondas, el bizcocho de queso y cerezas en taza hay que consumirlo recién hecho. Si queremos tomarlo como postre, podemos tener preparada la masa antes de empezar a comer y cuando estemos con el segundo plato, hacer los bizcochos.