El Kuku sabzi es una tortilla persa y un verdadero festín de hierbas. Perejil, cilantro, eneldo y cebollino se combinan muy bien. La cocción a fuego bajo es esencial para lograr un sabzi adecuado. Este proceso permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen, y que la tortilla adquiera una textura suave y esponjosa. La paciencia es fundamental: no hay que apresurar la cocción, sino dejar que el calor haga su trabajo lentamente.
Para potenciar la combinación, se pueden añadir nueces picadas y uvas pasas a la mezcla. Las nueces aportan un toque crujiente y un sabor ligeramente amargo que contrasta la dulzura de las hierbas. Mientras que las uva por su parte, añaden una textura carnosa que lo hace aún más atractivo.
Lavar y picar las hierbas.
En un cuenco mezclar el agua con la harina de garbanzos y el bicarbonato sódico. Batir hasta que no haya grumos. Condimentar con la sal kala namak de utilizar, o sino sal y pimienta. Incorporar las hierbas picadas, verdeo y cúrcuma molida.
Calentar el aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio. Verter la mezcla de hierbas en la sartén y acomodar para cubrir toda la superficie. Cocinar a fuego lento con la tapa de la sartén durante 10 a 12 minutos, o hasta que esté firme y dorado en la parte inferior. Con cuidado, voltear el kuku y cocinar otros 5 minutos.
Retirar de la sartén y cortar en porciones de manera opcional.

Con qué acompañar el kuku sabzi
Se puede servir caliente o a temperatura ambiente, un poco de salsa o dip de yogur con pepino o un tomate al medio y nan-e barbari será el acompañamiento perfecto para realzar aún más los sabores.
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