Los fartons son uno de los bollos más típicos de la gastronomía valenciana (concretamente del municipio de Alboraya). De forma cilíndrica y con una fina capa de glaseado, se suelen servir con horchata de chufa en los meses de calor.
Aunque con un chocolate a la taza, un café con leche o una infusión también van de maravilla.
Al margen de con qué los acompañemos, los fartons son el bocado ideal para el desayuno o la merienda. Tiernos, esponjosos y en su punto justo de dulzor. Hacer fartons en casa es mucho más fácil de lo que imaginas. En nuestra receta te damos las claves para que se salgan perfectos.
Disolvemos la levadura fresca en el agua tibia, removiendo bien hasta integrar. Tamizamos la harina y la colocamos en un recipiente amplio junto con el azúcar y el huevo. Incorporamos la mezcla de agua y levadura. Mezclamos primero y amasamos después con la mano, siempre dentro del recipiente.
Cuando la masa se desprenda de las paredes, añadimos el aceite y la sal. Trabajamos la masa hasta que esté todo bien mezclado antes de pasarla a una encimera y amasar un par de minutos o hasta que ésta lisa y todos los ingredientes bien integrados. Boleamos, introducimos de nuevo en el recipiente, tapamos con un paño y dejamos reposar 30 minutos.
Finalizado el reposo dividimos la masa en diez porciones y dejamos reposar cinco minutos más, cubiertas con un paño para que no se forme costra. Estiramos cada porción con un rodillo, en forma ovalada, y enrollamos por el lado largo.
Colocamos los fartons en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Cubrimos con el paño y dejamos fermentar hasta que doblen su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiente, pero pueden ser dos o tres horas.
Introducimos los fartons en el horno, precalentado a 225 ºC con calor arriba y abajo. Bajamos la temperatura a 200 ºC y los cocemos durante 12 minutos. Mientras tanto el glaseado mezclando el azúcar glasé con el agua y removiendo bien hasta que no queden grumos.
Retiramos los fartons del horno e inmediatamente, en caliente, los pincelamos con el glaseado por toda la superficie y los dejamos enfriar antes de consumir.
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Con qué acompañar los fartons
La bebida más tradicional con que acompañar los fartons es la horchata de chufa, aunque también en Valencia es típico tomarlos con una leche merengada. Perfectos para empezar el día o para matar el hambre a media tarde. En los meses de frío, los acompañamos también de bebidas calientes como chocolate a la taza, café o infusiones.
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