Hacer nuestras propias galletas en casa es una de las cosas más sencillas que tiene la repostería, pero si encima son como estas cookies de muesli y miel que no necesitan ni amasados ni estirados, entonces bien podríamos decir que es cosa de niños.
En esta ocasión las he preparado para aprovechar un muesli que ya tenía abierto, así es mucho más sencillo tomarlo en un bocado en el trabajo como un plus de energía a media mañana que tener que prepararse un bol con leche y degustarlo a cuchara.
Comenzaremos precalentando el horno a 170 grados con aire. Mezclamos en un bol la harina con el muesli, revolvemos. En un cacito mezclamos la miel con la mantequilla y lo derretimos a fuego suave, añadimos el huevo batido. Vertemos esta mezcla encima del muesli y la harina. Removemos con una espátula hasta formar una masa pegajosa que dejaremos reposar durante diez minutos.
Preparamos dos bandejas de horno forradas con papel de horno. Echamos montoncitos separados entre sí con dos cucharas o un racionador de helados pequeño. Los aplastamos ligeramente con la palma de la mano.
Horneamos durante quince minutos hasta que los bordes se vean tostados. Dejamos que se enfríen cinco minutos encima de la placa y después las pasamos con cuidado a una rejilla.
Con qué acompañar las cookies de muesli y miel
Las cookies de muesli y miel son una forma estupenda de poder llevar un tentempié a la oficina para tomar a media mañana y no acabar comprando cualquier producto en una máquina dispensadora. Se deben de guardar en una lata hermética para que no se queden blandas.