Mi "dosis" habitual de chocolate la tomo normalmente en forma de tableta de chocolate muy negro, pero de vez en cuando aprovecho ciertas ocasiones para elaborar algún postre especial. Navidad o San Valentín son buenas excusas para compartir una dulce tentación como este cremoso de chocolate al pimentón, irresistible para los más chocolateros.
La textura melosa y suave, entre natillas y pudding, es la clave del éxito de este postre, que adquiere unos matices sorprendentes con el toque del pimentón. Si no sois muy aficionados a los sabores aventureros, os recomiendo probar al principio con un toque más ligero; y si os atrevéis probad también con pimentón picante. Como siempre, es imprescindible usar chocolate de primerísima calidad.
Picar el chocolate negro. Colocar 3/4 de la leche con la vainilla abierta en un cazo y calentar a temperatura suave, removiendo de vez en cuando, durante unos 5 minutos. Retirar la vaina, sacando las semillas con un cuchillo para devolverlas a la leche.
Seguir calentando e incorporar el chocolate. Remover con suavidad hasta que se funda y se mezcle por completo. Aparte combinar con unas varillas la maizena, el cacao en polvo, el pimentón y el azúcar -opcional, yo prefiero no añadir porque el chocolate ya está endulzado-. Agregar la leche reservada y mezclar bien.
Incorporar esta mezcla al cazo y cocer sin dejar de remover con varillas, a fuego suave, durante unos 15-20 minutos. Tiene que reducir y espesar un poco. Hay que tener en cuenta que espesará más al enfriarse. Vigilar bien que no se pegue al fondo.
Cuando esté en el punto deseado, retirar y tapar con plástico film, dejando que toque la superficie, para evitar que forme costra. Una vez se haya atemperado un poco -que no queme-, repartir en vasitos o copas. Llevar a la nevera como mínimo dos horas.
Preparar la cobertura batiendo el queso crema con yogur griego o nata líquida para montar, hasta dar con la textura que más guste. Endulzar un poco con azúcar glasé, si se desea. Servir los cremosos con una porción de queso y una pizca de pimentón tamizado con cacao en polvo. Añadir unas escamas de sal gruesa para potenciar los sabores.
Con qué acompañar el cremoso de chocolate
Lo ideal es acompañar este cremoso de chocolate al pimentón con alguien especial, ya sea nuestra pareja, la familia, amigos, gato o perro. Se dice que los buenos placeres sientan mejor en compañía, aunque tampoco está de más disfrutar un momento de relax a solas en casa, de vez en cuando. A mí me encanta tomar este tipo de postres con un espresso al lado, pero realmente no hace falta nada más para saborearlo.