Puede que ya no estén de moda pero a mí me gusta aprovechar las ocasiones especiales para preparar cupcakes y pasteles temáticos un poco especiales, sin complicarme mucho la vida. Halloween es ideal además para elaborar dulces decorados que no sean ñoños, y unos cupcakes como estos de chocolate terroríficos son ideales si tenemos peques en casa o recibimos invitados.
Las galletas trituradas de chocolate dan un aspecto de tierra de cementerio muy aparente, y tenemos dos opciones para adherirlas a los pastelitos. La mezcla de queso cremoso que ya usé para la tarta de Jack Skellington es perfectamente válida, pero podemos emplear también chocolate con algo de nata. Si no tenéis chocolatinas terroríficas podéis decorarlos simplemente con unas banderitas caseras recortando dibujos de Halloween y pegándolos a unos palillos o brochetas.
Si vamos a hacer nuestras propias chocolatinas temáticas conviene prepararlas unas horas o el día antes, simplemente derritiendo el chocolate y dejando que seque y solidifique en los moldes. Para la masa de los cupcakes, precalentar el horno a 180ºC y preparar unos 16 moldes con cápsulas adecuadas, mejor si están decoradas con motivos de Halloween.
Derretir el chocolate negro al baño maría o en el microondas, a intervalos de 30 segundos y vigilando mucho que no se queme. Reservar mientras se enfría. Batir con batidora de varillas la mantequilla blanda con el azúcar moreno, hasta tener una mezcla esponjosa. Agregar los huevos con la esencia de vainilla, batir y añadir el chocolate. Batir bien.
Aparte mezclar la harina con el bicarbonato, la sal y la levadura. Echar un tercio a la masa de chocolate y batir ligeramente. Agregar un tercio de la leche y batir. Continuar añadiendo ambos de forma alterna hasta terminar y formar una masa homogénea. Llenar los moldes hasta 1/3 de su capacidad y hornear durante unos 20 minutos. Dejar enfriar sobre una rejilla.
Si vamos a hacer la crema de queso, batir el queso cremoso escurrido de su líquido con el azúcar glasé, añadir colorante negro y mezclar hasta tener una textura cremosa sin grumos. Si optamos por el chocolate, calentar la nata hasta llevar a ebullición, agregar el chocolate troceado y mezclar bien. Triturar o picar las galletas enteras hasta tener una textura de arena fina.
Una vez estén fríos los cupcakes, cubrir la parte superior con una capa no muy espesa de queso o chocolate y rebozar en las galletas trituradas, sacudiendo el exceso. Continuar hasta terminar con los cupcakes. Decorar finalmente con las chocolatinas u otros dulces con temática de Halloween al gusto.
Con qué acompañar los cupcakes de Halloween
Los cupcakes terroríficos de Halloween aguantan muy bien dos o tres días guardados en un recipiente hermético, aunque tras la segunda jornada es mejor tenerlos en la nevera, si están decorados, por el queso. En el caso de que no queramos decorarlos todos podemos guardar unos cuantos en una caja hermética para los desayunos, o congelarlos sin decorar una vez estén fríos. Para merendar, desayunar o de postre en una fiesta temática con alguna bebida acorde con la atmósfera.
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