Como parte del menú navideño de las familias mexicanas, la ensalada de manzana es un patillo que no puede faltar, por su delicioso sabor y por los ingredientes de temporada que se necesitan para su elaboración, sin embargo, en esta ocasión, le damos todo un giro para convertirla en el postre perfecto volviéndola una gelatina de ensalada de manzana que, estamos seguros, a todos les encantará.
La ensalada de manzana es un plato que ha ganado un lugar especial en la cocina tradicional de muchos países, especialmente en América Latina y Estados Unidos. Aunque en cada región se prepara de forma un poco distinta, su esencia sigue siendo la misma: una combinación de manzana, crema, y algunos otros ingredientes frescos o dulces, que la convierten en una guarnición refrescante y ligera, ideal para acompañar platillos festivos.
La versión más conocida de la ensalada de manzana, especialmente en América Latina, tiene su origen en la adaptación de la ensalada Waldorf, creada en el Hotel Waldorf en Nueva York a finales del siglo XIX. La receta original incluía manzana, apio y mayonesa. Con el tiempo, esta receta se fue adaptando a otros contextos, especialmente en México, donde se incorporaron ingredientes como crema, nueces y pasas, y se eliminó el apio.
Para elaborar esta receta de gelatina de ensalada de manzana, tomamos los consejos de Vicky Receta Fácil y comenzamos hidratando la gelatina en 2/3 partes de taza de agua y removemos bien hasta que se disuelva, dejando reposar y reservamos para después.
Engrasamos el molde donde prepararemos la gelatina con un poco de aceite en aerosol para desmoldar de forma más fácil. En un recipiente aparte, colocamos dos tazas de yogur natural, una lata de leche condensada, y una lata de media crema, integrando todo con un batidor de globo.
Una vez integrados los ingredientes, sumamos la lata de leche evaporada, esencia de vainilla y almíbar, revolviendo y reservando para después.
Picamos dos manzanas rojas y las reservamos en agua con el jugo de medio limón, para que no se oxiden, en un recipiente, las revolvemos con 200 gramos de duraznos en almíbar, una taza de piñas en almíbar picada y nueces y pasas al gusto.
Derretimos la grenetina hidratada durante 40 segundos, pero a la mitad del tiempo retiramos del horno y removemos y regresamos a terminar el tiempo. Para templarla toma un poco de la mezcla de leches y yogurt, vierte en la grenetina y no dejes de mezclar con una cuchara. Regresa al resto de la mezcla y remueve para que se combinen.
En el molde previamente engrasado, coloca 2/3 partes de la mezcla de frutas y agrega la gelatina poco a poco hasta que se cubran por completo. Cubre con una tapa y refrigera durante toda la noche.
Para desmoldar, despega con tus manos la orilla del molde y coloca un plato encima, dale la vuelta y listo.
La ensalada de manzana es frecuentemente presente en reuniones familiares, celebraciones y festividades. Su versatilidad la hace adecuada tanto para acompañar platos principales como para ser parte de un buffet, y ahora, con su versión en gelatina se convertirá en una receta recurrente que agradará a todos en casa.
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