Hay postres ligados a estaciones del año por estar vinculados a festividades o, el caso más común, a productos de una temporada concreta. Ocurre así en Francia con el clafoutis, uno de sus postres más emblemáticos y populares por ser facilísimo de preparar y que, por suerte, tiene una alternativa menos conocida que toma el relevo cuando llega el otoño, la flognarde o flaugnarde.
Limitado a la temporada de cerezas, el clafoutis tradicional se prepara durante las primeras semanas de verano, y aunque puede hacerse con cualquier otra fruta o mezcla de ellas, siendo más técnicos tendríamos que cambiarle el nombre al usar ingredientes como manzanas o peras.
La flognarde original es un postre tradicional de Limousin, un pastel cremoso muy parecido al clafoutis cuya masa se compone de huevos, azúcar, leche y/o nata, y fruta de temporada, coronándose habitualmente con mantequilla y azúcar moreno para caramelizar y darle más sabor. Es perfecto para culminar un menú otoñal usando las manzanas de temporada que llegan ahora cosechadas en esta campaña, también peras como la conferencia, que están ahora deliciosas.
Se pueden combinar manzanas y peras en el mismo pastel o añadir otro fruto de la época, como persimón o membrillo, o incluso agregar unas castañas o nueces. Los frutos del bosque siempre quedan bien y podemos jugar con las especias que nos inspiren ese confort de la repostería otoñal de antaño, como canela, jengibre o nuez moscada.
Utiliza la misma receta del pastel flaugnarde de peras y albaricoques o directamente la típica de clafoutis de cerezas, cambiando las frutas al gusto. También nos gusta mucho el clafoutis tutti frutti de Julie Andrieu, que demuestra la versatilidad de este clásico francés.
Imagen | Freepik/fahrwasser
En DAP | Tarta de manzana
En DAP | Flaugnarde de arándanos
