El otoño es rico en productos de temporada como la calabaza, las setas, las castañas y los membrillos, así que hoy os propongo un delicioso dulce de membrillo y manzana, perfecto para aprovechar esta fruta otoñal.
Para este dulce podéis utilizar la variedad de manzana que más os guste, yo en esta ocasión he empleado unas reinetas que había recogido y que combinan con su acidez a la perfección con los membrillos, pero también sale muy rico con otras variedades más dulces que contrarresten el sabor peculiar del membrillo.
Comenzaremos picando y descorazonando los membrillos y las manzanas y partiéndolos en trozos pequeños más o menos regulares. Añadimos el azúcar, removemos todo junto para que se impregne bien y lo dejamos reposar durante una hora más o menos.
Una vez que pase el tiempo veremos que la fruta se ha oxidado, entonces la pasamos junto con el limón pelado sin parte blanca y sin pepitas, cortado en trozos, a una olla grande de fondo grueso y cocemos todo durante 15 minutos o hasta que veamos que ablanda ligeramente.
En este momento trituramos todo con la batidora de cuchillas para que quede bien fino y cocemos durante 30 minutos más, removiendo frecuentemente. Cuando espese se reparte en recipientes y se deja enfriar en un lugar fresco.
Con qué acompañar el dulce de membrillo y manzana
Tanto con queso fresco, gallego, patés o simplemente encima de una rebanada de pan, este dulce de membrillo y manzana es exquisito. Podéis añadirle un toque de canela durante la cocción para obtener una variedad distinta al dulce clásico.
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