Tengo debilidad por las galletas decoradas, pero como son muy calóricas y dan mucho trabajo las reservo para ocasiones especiales. Halloween es la excusa perfecta para ponerse con las manos en la masa, y no hace falta que nos compliquemos mucho para conseguir unas galletas originales, como las adorables galletas de Halloween de araña. Estos divertidos esqueletos de chocolate son muy sencillos y seguro que sorprenderán a más de uno.
Un truco muy práctico para hacer galletas temáticas sin tener que invertir en grandes cantidades de glasa para decorarlas es teñir la propia masa. Usando buen cacao en polvo tendremos galletas oscuras muy apropiadas para Halloween, que además contrastan muy bien con el blanco de la glasa que simulará los huesecitos de los esqueletos. Así tendremos unas galletas decoradas sin necesidad de usar colorantes, y además están riquísimas.
Con ayuda de una batidora de varillas, batir bien la mantequilla con el azúcar hasta conseguir una textura muy cremosa y suave. Añadir la esencia de vainilla, el huevo y la sal y batir un poco más. Incorporar la harina, el café descafeinado y el cacao, batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Separar en dos o tres porciones y envolver cada una en plástico film de cocina. Dejar enfriar en la nevera como mínimo una hora. Precalentar el horno a 180ºC y preparar unas bandejas, engrasándolas o cubriéndolas con papel sulfurizado. Espolvorear un poco de harina sobre una superficie de trabajo limpio.
Trabajando una porción de masa cada vez, estirar bien con un rodillo, dejando un grosor de unos 5 mm. Recortar las galletas utilizando un molde adecuado, y repartir en las bandejas, dejando un poco de espacio entre una y otra. Hornear durante unos 10-12 minutos, hasta que se empiecen a oscurecer los bordes. Esperar un par de minutos fuera del horno y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.
Para hacer el ## glaseado, tamizar primero el azúcar glas y reservarlo en un recipiente. Aparte, batir las claras de huevo con 1/3 del azúcar. Añadir poco a poco el resto del azúcar, batiendo a velocidad media-alta hasta conseguir una textura espesa y homogénea.
Decorar las galletas frías con la glasa utilizando una manga pastelera o utensilio semejante. Para rellenar las calaveras será más sencillo si aguamos un poco la glasa con algo de agua. Dejar secar totalmente antes de guardarlas en un recipiente hermético.
Con qué acompañar las galletas
Estos dulces esqueletos de chocolate para Halloween son una perdición para cualquier aficionado al dulce. Ligeramente crujientes, con su gran aroma a cacao, son estupendas para acompañar un vaso de leche a la hora de la merienda. Aunque para qué engañarnos, están deliciosas a cualquier hora del día. Bien presentadas en un bonito envoltorio son un regalo ideal para grandes y pequeños.
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