No seré yo quien diga que renuncia a tomar un buen postre como mandan los cánones de vez en cuando, a sabiendas de que no son para comer a diario. Y, aunque no me van los sabores muy dulces -por eso prefiero hacerlos caseros-, tengo antojos golosos durante la semana como cualquier persona normal. Para esas ocasiones tengo mi receta predilecta que además se prepara en cuestión de minutos.
No hay que encender el horno, ni sacar infinitos instrumentos, cacharros o ingredientes; solo echar todo a un robot, procesador de alimentos, batidora o picadora, y triturar todo hasta tener una masa maleable. Es una versión de las conocidas como energy balls, que tan de moda se pusieron hace unos años por las redes, con los sabores del carrot cake.
Así, las bolitas energéticas de tarta de zanahoria son precisamente eso, bocaditos cargados de nutrientes que no suman, como se suele decir con los dulces ultraprocesados, 'calorías vacías'. Aportan energía y saciedad sin picos de azúcar de los que te dejan al poco rato otra vez con sensación de cansancio, y tampoco generan ese efecto de ansiedad por comer más sin parar, típico de las galletas industriales y similares.
Sí, son dulces porque llevan dátiles, por tanto tienen azúcares pero no en forma de azúcar libre añadido; es decir, dando energía en forma de calorías pero de una forma más saludable y nutriendo, ayudando precisamente a calmar los antojos dulces. La ventaja de las zanahorias es que suman mucha humedad para dar forma a la masa sin tener que añadir más grasa que las nueces o siropes o miel, que sí serían menos recomendables.
A veces utilizo avellanas, o añado un poco de chocolate negro de alta pureza o nibs, o las rebozo en cacao puro, cambio las especias y los aromas... Aunque si quieres emular el sabor de una tarta de zanahoria, las nueces, la canela, la vainilla y el coco son imprescindibles. En lugar de dátiles puedes usar uvas pasas, mejor si están hidratadas antes.
En DAP | Receta de carrot cake en Thermomix
En DAP | Carrot cake roll
