Con el curioso nombre de world peace cookies, o galletas de la paz mundial se presenta una receta imprescindible para los más chocolateros. Si os gusta el chocolate más intenso, estas son las galletas perfectas para disfrutarlo en plenitud, pero si no es así, probadlas igualmente, puede que cambiéis de parecer.
La receta, obra del célebre Pierre Hermé, fue plasmada por Dorie Greenspan en uno de sus libros sobre París como galletas Korova. Sin embargo, decidió rebautizarlas después de que un conocido afirmara que, si todo el mundo pudiera disfrutar de una ración de ellas al día, se conseguiría la paz en el mundo. Para conseguir que sean realmente un éxito, buscad una buena mantequilla y chocolate de calidad.
Ingredientes
- Mantequilla sin sal en pomada 150 g
- Azúcar moreno 120 g
- Azúcar 50 g
- Sal gruesa 4 g
- Esencia de vainilla 5 ml
- Harina de trigo 175 g
- Cacao en polvo 30 g
- Bicarbonato sódico 1/2 cucharadita
- Chips de chocolate negro 150 g
Cómo hacer galletas de la paz mundial
- Tiempo total 1 h 2 m
- Elaboración 50 m
- Cocción 12 m
- Reposo 3 h
Batir con batidora de varillas la mantequilla hasta que esté bien cremosa. Añadir el azúcar moreno, el azúcar blanco, la sal y la vainilla, y batir a velocidad media media durante un par de minutos, hasta que quede una mezcla suave y homogénea.
Tamizar en un cuenco la harina con el cacao y el bicarbonato. Añadir a la masa y batir a velocidad baja durante unos segundos, para conseguir que se incorpore. Terminar de mezclar a mano con una espátula o cuchara. Incorporar los chips de chocolate y mezclar con suavidad.
Dividir la masa en dos partes. Formar un par de cilindros de unos 3 o 4 cm de diámetro y envolverlos en film. Dejar enfriar en la nevera como mínimo tres horas, o guardar en el congelador hasta dos meses.
Precalentar el horno a 160ºC y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado. Desenvolver uno de los cilindros cada vez, y sobre una tabla cortar las galletas usando un cuchillo afilado, con un grosor de entre 1 cm y 1,5 cm. Si se craquelan, volver a apretar la masa con las manos.
Repartir sobre las bandejas, dejando un poco de separación entre ellas. Hornear durante unos 12-14 minutos, deben estar firmes pero todavía ligeramente blandas. Dejarlas enfriar fuera del horno sobre su bandeja.
Con qué acompañar las galletas de la paz mundial
Conviene sacar las galletas pronto del horno para evitar que se doren demasiado, por eso se cocinan a una temperatura no demasiado alta. La clave está en conseguir un exterior crujiente que esconda un interior tierno de sabor intenso, casi como un brownie. Perfectas junto a un buen vaso de leche, bebida vegetal o un café, para potenciar aún más el sabor del chocolate. Con una buena horchata casera serían una merienda golosa irresistible.
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