Nunca deja de sorprenderme nuestra cocina tradicional, y mucho más si hablo de cocina dulce. Hojeando un gordísimo libro de repostería de conventos, encontré esta receta en el apartado dedicado a las Islas Baleares, galletas fritas con miel. Nunca había cocinado galletas fritas, y me pareció una sorprendente forma de hacerlas, un verdadero lujo para el paladar.
Y aunque sé, que quedarían mucho más bonitas y profesionales, si utilizase un corta pastas para darles forma, me encanta el aspecto rústico que toman cuando utilizo el rodillo para trabajar la masa y no me preocupo, de la caprichosa forma que cogen. Solo hay que tener un par de precauciones a la hora de cocinarlas, tenemos que hacerlas finitas y freírlas a fuego medio/suave, para que se frían bien por dentro y no se quemen por fuera.
Ingredientes
500 gramos de harina, 200 ml de aceite de oliva (para la masa), aceite de oliva (para freír), 200 ml de moscatel, miel.
Cómo preparar galletas fritas con miel
Tamizamos la harina y la mezclamos con el aceite y el vino moscatel. Lo trabajamos sobre una superficie plana, hasta conseguir una masa compacta muy manejable que no se quede pegada a los dedos.
La envolvemos en un paño húmedo y la dejamos reposar durante quince minutos.
Hacemos porciones con forma bolas del tamaño de una nuez. Las alisamos con un rodillo sobre una superficie plana hasta conseguir círculos de unos 12 centímetros.
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté caliente empezamos a freír las galletas.
Según vayan estando listas, las colocamos sobre papel absorbente, las dejamos enfriar y las regamos con miel.
Tiempo de elaboración | 30 minutos
Dificultad | Baja
Degustación
Estas galletas fritas con miel, no tienen nada de azúcar por lo que podemos ser generosos con la miel. Y aunque no sean las típicas galletas de té, puedo asegurar que con una taza bien caliente están insuperables.
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