Aunque tienen variantes por otros países europeos, una pfäffernüss en Suiza es una galleta con forma de bolita del tamaño de una nuez, con un típico glaseado de limón que cubre un exterior duro y crujiente, ocultando el interior tierno y lleno de aromas. El toque de la pimienta debe ser muy sutil, lo justo para que aporte un matiz picante que potencie las demás especias.
Ingredientes
- Azúcar 250 g
- Huevo L 2
- Almendra molida 75 g
- Naranja confitada picada 30 g
- Levadura química 1/2 cucharadita
- Canela molida 1 cucharadita
- Nuez moscada molida 1 pizca
- Clavo molido 1 pizca
- Pimienta blanca molida 1 pizca generosa
- Harina de repostería 250 g
- Azúcar glasé para el glaseado 70 g
- Zumo de limón unas gotas para el glaseado
Cómo hacer galletas suizas de pimienta
- Tiempo total 45 m
- Elaboración 30 m
- Cocción 15 m
Precalentar el horno a 190ºC y preparar una bandeja forrándola con papel sulfurizado. En un recipiente grande, batir a mano los huevos con el azúcar hasta que empiecen a espumar. Añadir la naranja confitada, la almendra molida, las especias y la levadura y mezclar un poco. Incorporar la harina y trabajar la masa hasta que quede homogénea.
Con las manos humedecidas, tomar pequeñas porciones del tamaño de una nuez, formar bolitas y colocarlas en la bandeja, un poco separadas. Hornear durante unos 12-15 minutos, hasta que se hayan dorado bien. Mientras tanto, mezclar el azúcar con el zumo de limón hasta conseguir un glaseado ligeramente espeso.
Una vez fuera del horno, aún en caliente y sobre su bandeja (para evitar manchar la superficie de trabajo), pintar las galletas con ayuda de un pincel. Dejar enfriar totalmente para que se seque el glaseado antes de guardar en un recipiente hermético.
Con qué acompañar las galletas suizas de pimienta
Tradicionalmente en los hogares suizos se hornean galletas en época navideña pero, sinceramente, el recetario que tienen es tan amplio que es imposible disfrutar de todas durante esas escasas semanas. Sería una pena no poder disfrutar de bocados dulces como estas galletas suizas de pimienta en cualquier momento del año, especialmente por lo bien que acompañan el café de la tarde. Por su sabor dulce y muy aromático, son ideales también para tomar con té frío o caliente, y con una copa de vino dulce.
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