Hace un tiempo saltó cierta polémica en redes cuando una nutricionista compartió que a su hijo le gustaba desayunar garbanzos, despertando reacciones muy negativas. El rechazo viene motivado por nuestras ideas preconcebidas, como si la legumbre solo pudiera tomarse en la comida en forma de cocido. Esta receta de garbanzos con chocolate negro viene a derribar un poco más esos falsos mitos.
El garbanzo tiene un sabor bastante neutro que se adapta a mil preparaciones. Tostándolo para darle una textura muy crujiente conseguimos un picoteo o snack de lo más saludable, y podemos darle un toque más goloso para los que busquen un capricho ocasional que además sea nutritivo. El resultado sorprenderá y conquistará a los verdaderos amantes del buen chocolate intenso.
Ya conocemos las propiedades saludables de los garbanzos y las legumbres en general, y por qué deberíamos aumentar su consumo semanal. La versatilidad del garbanzo se ofrece a presentarlo de formas muy distintas que facilitan su incorporación a nuestros menús cotidianos, también en forma de harina.
El chocolate negro, consumido con moderación y eligiendo siempre un alto porcentaje en cacao y el mínimo azúcar, también tiene buenas propiedades. Preparando este picoteo dulce casero nos aseguramos de tener en casa un bocado goloso que puede ayudar a calmar la ansiedad, sobrellevar la dieta o, simplemente, darnos un capricho placentero, perfecto para tomar con el café.
Otra ventaja de emplear buen chocolate intenso es que nos iremos acostumbrando a dulces menos azucarados, disminuyendo la tolerancia o el umbral de dulzor al que solemos estar habituados. Dejando el azúcar y los edulcorantes a un lado conseguimos disfrutar del sabor más puro y auténtico de los buenos productos, y por eso merece la pena invertir en un buen chocolate de calidad.
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja adecuada. Escurrir el líquido aquafaba de los garbanzos, si usamos en conserva, y guardar el mismo para posibles usos, si lo queremos aprovechar. Enjuagar la legumbre bajo el grifo en un colador, y escurrir bien.
Podemos quitar la piel para lograr una textura más homogénea y crujiente; es una tarea entretenida, pero fácil, y en compañía no se tarda nada. Una vez listos, mezclar en un recipiente con la canela molida y vainilla en polvo, u otras especias de repostería al gusto.
Extender en la bandeja en una sola capa y tostar a media altura durante unos 40-50 minutos, removiéndolos de vez en cuando. Si empiezan a saltar muy pronto, bajar la temperatura del horno. Retirar y reservar.
Preparar una bandeja o fuente con papel de horno antiadherente limpio. Derretir el chocolate al baño maría hasta que esté bien homogéneo y liso, suave, procurando no introducir aire. Agregar los garbanzos y remover con suavidad para cubrirlos bien.
Repartir en la bandeja formando pequeños montoncitos, para hacer "chocolatinas", o echándolos en una sola capa si preferibles tener unidades sueltas. Dejar enfriar hasta que se sequen por completo y el chocolate se haya solidificado.
Con qué acompañar los garbanzos con chocolate negro
Como buen picoteo dulce, eealmente estos garbanzos con chocolate negro no necesitan mucho acompañamiento, y están pensandos para tomar entre horas o cuando notemos que nos faltan energías pero queremos evitar la máquina de vending. Sin embargo, sí aconsejaría servirlos en la sobremesa con el café; un espresso aromático combina de maravilla con buen chocolate negro.
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