El mundo de los gofres es más complejo de lo que parece, como ya comprobamos al ahondar en su origen, versiones y variantes y en qué son los gofres. Ya sean los tradicionales belgas, con levadura de panadería, o los típicos americanos ricos en mantequilla y azúcar, sabemos que muy ligeros no son, pero podemos preparar alternativas más nutritivas como esta receta con calabaza y avena, y usando además moldes para el horno o el microondas.
El puré de calabaza se puede preparar en el horno, que nos dará un resultado de sabor más intenso, o cociéndola al microondas; en cualquier caso recomendamos aprovechar para hacer de más y tener reservas para otras recetas, incluso para congelar. Nos dará un punto dulzón a la masa de estos gofres que, en cualquier caso, no son dulces per se, ya que hemos prescindido de añadir edulcorantes alternativos para potenciar la hortaliza y las especias.
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Puedes añadir un poco de edulcorante líquido apto para cocinar si prefieres unos gofres más golosos, o añadir un poco de pasta de dátiles casera, siendo conscientes siempre de que sigue siendo un endulzante calórico. No hemos probado a hacerlos en una gofrera metálica tradicional aunque suponemos que saldrían también incluso mejor, con el exterior más sabroso y más tostadito.
Disponer en un recipiente el puré de calabaza con los huevos, la leche y la vainilla, y batir ligeramente. Añadir los demás ingredientes y batir un poco más hasta tener una masa homogénea sin grumos secos. Agregar un poco de edulcorante líquido apto para cocinar si se desea una masa más dulce.
Tapar y dejar reposar mientras se precalienta el horno a 200ºC, sin aire. Repartir la masa en el molde adecuado para horno; según su tamaño o lo gruesos que queramos los gofres tendremos 3-4 unidades.
Hornear durante unos 15-20 minutos, hasta que al pinchar en el centro de la masa con un palillo salga limpio. Esperar un par de minutos fuera del horno antes de desmoldarlos con cuidado y dejar enfriar ligeramente sobre una rejilla o servir inmediatamente.
Si se prefieren más crujientes, devolver al horno unos pocos minutos más, ya desmoldados. Para hacerlos al microondas, usar también un molde de silicona apto y calentar a máxima potencia entre 4-6 minutos.
Con qué acompañar los gofres de calabaza y avena
Para mantener un poco la idea de que tenemos unos gofres más saludables y nutritivos que los tradicionales lo mejor es optar por acompañamientos como fruta fresca, yogur o queso fresco y canela, etc. Una compota o salsa sencilla de frutos rojos o membrillo, cocido con un almíbar ligero con poco azúcar o miel puede poner un punto más goloso sin ser muy empalagoso, y también podemos darle un punto más jugoso con zumo de naranja o mandarina fresco.
Si preferimos algo más chocolatoso, podemos calentar un poco de leche o agua con cacao y vainilla hasta obtener una especie de sirope espeso, o derretir algunas onzas de chocolate sin azúcar o con alto porcentaje de cacao. Quienes prefieran un complemento más energético pueden optar por mantequilla de cacahuete natural o tahina, que también quedan muy ricas combinadas con algo de cacao o chocolate negro.
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