Cuando llega el verano, nuestros postres consisten casi exclusivamente en fruta y helados, casi siempre caseros, y me gusta ir variando los sabores para no aburrir a la familia. Este helado de tiramisú es uno de los últimos que he hecho y ha sido todo un éxito en mi casa.
El tiramisú es un delicioso postre italiano que le gusta a casi todo el mundo con su fantástica combinación de crema de mascarpone, café y cacao. Esta receta prescinde de los huevos por lo que es muy fácil y rápida de preparar y os permitirá disfrutar casi sin esfuerzo de un helado realmente delicioso.
Ponemos todos los ingredientes del helado en el vaso de una batidora y batimos hasta que esté bien mezclado. Ponemos en el frigorífico hasta que esté bien frío. Entonces lo ponemos en la heladera hasta que esté hecho el helado.
Para hacer la salsa de moka, ponemos el azúcar, glucosa, café y cacao en un cazo, mezclamos bien y llevamos a fuego medio sin dejar de remover hasta que la mezcla comience a hervir suavemente. Seguimos removiendo durante un minuto, apartamos del fuego y añadimos el extracto de vainilla. La dejamos enfriar y la guardamos en el frigorífico hasta que la utilicemos.
Cuando el helado esté listo, ponemos una capa en el fondo del recipiente en que lo vayamos a guardar, ponemos encima salsa de moka repartida irregularmente, cubrimos con más helado y repetimos la operación con la salsa, así hasta terminar con todo el helado. Guardamos en el congelador y al servirlo lo adornamos con un poco más de salsa.
Con qué acompañar el helado de tiramisú
Como todos los helados, este helado de tiramisú los podéis degustar tanto como postre, como merienda o como tentempié a cualquier hora. Si lo acompañáis con unos bizcochitos de soletilla el tiramisú quedará aún más completo.
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