Cuando pienso en postres siempre tiendo a visualizar recetas de horno, pero hay ocasiones en las que me animo a preparar dulces de cuchara igual de tentadores. Una cena en pareja algo especial es una buena excusa para darse un capricho como estas islas flotantes con chocolate, y es que no sé si realmente será afrodisíaco o no, pero para mí el cacao es imprescindible en una receta para supuestos enamorados.
Las islas flotantes son una preparación tradicional de origen francesa que normalmente se sirve sobre crema inglesa o, en nuestro país, natillas de las de toda la vida. En este caso añadimos el tentador chocolate a la ecuación para elaborar un postre cremoso irresistible. No es demasiado dulce pero si sois más golosos podéis añadir un poco más de azúcar a la crema o a las propias islas.
Separar las claras de las yemas de los huevos, reservando aparte las primeras. Batir en un cuenco las yemas con el azúcar usando una batidora de varillas, hasta que espese y tenga un color pálido. Calentar la leche con la ralladura de naranja y una pizca de sal hasta justo antes de que llegue a ebullición.
Incorporar a chorrito, poco a poco, la leche sobre la crema de yemas, batiendo con unas varillas sin parar, para evitar que se cuajen. Devolver al cazo y poner al fuego, a temperatura suave, removiendo constantemente. Cocer hasta que espese, debe quedar consistencia de natillas. Para conseguir mejor textura podemos añadir maizena tamizada, procurando batir bien para que no queden grumos. Con yemas XL será más sencillo que espese mejor.
Agregar el chocolate troceado, procurando que sea de buena calidad. Podemos usar un poco menos o un poco más dependiendo de la intensidad de cacao que nos guste. Remover hasta que se disuelva por completo y tengamos una textura homogénea. Repartir en dos cuencos y dejar enfriar antes de llevar a la nevera.
Para hacer las islas, batir las claras con batidora de varillas hasta que empiecen a montarse, agregar el azúcar al gusto y seguir batiendo hasta tener punto de nieve bien espeso. Podemos cocerlas en agua, en almíbar o en el microondas, mucho más sencillo. Colocarlas sobre un plato con papel sulfurizado, formando quenelles con una cuchara. Cocer a temperatura máxima durante 10-15 segundos, hasta que se inflen un poco.
Colocar una isla sobre cada ración de chocolate una vez frío, espolvorear con cacao en polvo tamizado y decorar con unas grosellas o con otro fruto rojo, fresco o congelado.
Con qué acompañar las islas flotantes
Las islas flotantes con chocolate son un postre suave y goloso perfecto para darse un capricho en alguna ocasión especial. La crema está mucho más buena si se deja enfriar como mínimo una hora, y además podemos personalizarlas cambiando el aroma de naranja por vainilla o canela, añadir un toque de licor a la mezcla o decorar con hojas de menta o coco rallado.