Suelo estar atenta a las recetas que me parecen atractivas y que llevan hortalizas o vegetales, que es lo que más me cuesta que coman mis hijos. Por eso, cuando descubrí esta receta de magdalenas pensé que sería una forma estupenda de introducir la calabaza en su merienda. No me equivoqué.
Lo cierto es que hasta a mí me sorprendió lo deliciosos y esponjosos que resultan estos bizcochitos, una variante de nuestras magdalenas de pueblo. Creo que cuando vuelva a prepararlos añadiré pepitas de chocolate, pues la calabaza y el chocolate son dos ingredientes que combinan muy bien. Para vuestra comodidad, aunque yo las hice con Thermomix, os explico la receta usando y sin usar este robot.
Si tenemos microondas, ponemos la calabaza en un bol, la tapamos con papel film transparente y la introducimos en el microondas a máxima potencia durante 8 minutos. Si no, también podemos hervirla o hacerla al vapor y escurrirla. Después, la machacamos con ayuda de un tenedor y reservamos. Precalentamos el horno a 180ºC. Colocamos 12 cápsulas de magdalena en un molde de muffins (así evitamos que se deformen las cápsulas).
Para hacer las magdalenas con Thermomix, ponemos en el vaso la calabaza, 200 g de azúcar, los huevos y el aceite y mezclamos 1 min/vel 6. Añadimos la harina, la sal y la levadura y mezclamos 1 min/vel 6. Repartimos esta masa en las cápsulas de papel que teníamos preparadas.
Para hacer las magdalenas sin Thermomix, con unas varillas eléctricas batimos 200 g de azúcar con los huevos hasta que blanqueen. Añadimos la calabaza y el aceite y volvemos a batir hasta que esté todo mezclado. Por último, añadimos la harina, la sal y la levadura y lo mezclamos con ayuda de una espátula, realizando movimientos envolventes. Repartimos esta masa en las cápsulas de papel reservadas.
En un bol, mezclamos el azúcar restante (20 g) con la canela y espolvoreamos las magdalenas. Metemos la bandeja en el horno y cocemos las magdalenas durante 12-15 minutos. Retiramos templar (aproximadamente unos 20 minutos) y servimos.
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Con qué acompañar las magdalenas de calabaza
Estas magdalenas de calabaza son ideales para los desayunos y meriendas. Conviene guardarlas en una bolsa con cierre o en una caja hermética para evitar que se endurezcan demasiado. Según el tamaño de las cápsulas usadas saldrán más o menos unidades. Están deliciosas con un chocolate caliente o bañadas en chocolate fondant.
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