¿Quién puede resistirse a un cremoso milkshake casero al más puro estilo USA? Cuando pruebes este batido que combina lo mejor de las clásicas galletas estadounidenses con el frescor cremoso del helado, se convertirá en uno de tus favoritos.
Aunque sea una receta preparada con helado, verás que es ideal para disfrutar en cualquier momento del año, ya sea para darte un capricho o sorprender a tus invitados con un postre rápido y delicioso al mismo tiempo. Por algo es un clásico de las cafeterías y diners de estilo americano.
El secreto de su éxito está en la combinación del sabor inconfundible de las galletas Oreo y la cremosidad del helado de vainilla mezclado con la leche. Verás que en cuestión de dos minutos y con muy pocos ingredientes, podrás disfrutar de esta irresistible bebida que encantará a todos.
Empezaremos mezclando en la batidora el helado de vainilla con la leche para que una vez quede todo mezclado, podamos añadir las galletas troceadas y triturar levemente. Así quedarán trocitos de galleta en el milkshake haciendo su textura mucho más interesante.
Después nada más tendremos que verter el batido en los vasos, y decorar al gusto. Nosotros recomendamos un poco de nata montada, salsa de caramelo, y unos trocitos de galleta por encima.
Con qué acompañar milkshake de Oreo
Para complementar el milkshake, una magnífica opción para equilibrar el dulce con lo salado puede ser el clásico sándwich mixto o bikini, una sencilla combinación de jamón cocido y queso, tostado con mantequilla.
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