Quizá consideres que el queso con membrillo como postre ya es demasiado pasado de moda para servir en tu mesa, así que ¿por qué no le das una vuelta a esta receta y presentas una mousse de queso de cabra fresco con dulce de membrillo? Seguro que tu comensales se quedarán sorprendidos de cómo una preparación tan sencilla puede estar tan deliciosa.
En esta ocasión, y para no recurrir siempre al queso fresco de Burgos, he optado por un cremoso queso fresco de cabra que tiene un sabor un poquito más contundente que el primero, aunque sin embargo así en fresco es un queso que gusta a todo el mundo, incluso los que no son fans de los lácteos que produce esta especie.
Comenzaremos preparando dos aros metálicos de ocho centímetros de diámetro forrando su interior con papel sulfurizado o bien una tira de acetato. Si no disponemos de aros también podemos usar algún molde de silicona y del que sea fácil desmoldar la mousse.
Seguidamente ponemos a remojar las hojas de gelatina en agua fría durante un mínimo de quince minutos. Después desmenuzamos el queso fresco de cabra en un bol, añadimos la leche y el trozo de rulo de queso sin la corteza y trituramos todo bien con una batidora. Reservamos.
Calentamos los 20 gramos de nata en el microondas y les añadimos la gelatina bien escurrida. Mezclamos esto con el batido de quesos y leche.
En otro bol montamos ligeramente la nata y la mezclamos con suavidad a la mezcla anterior. Vertemos con una jarra en los moldes que tengamos preparados, congelamos hasta que endurezca.
Cuando lo queramos servir, lo retiramos del congelador media hora antes y cortamos un disco del mismo tamaño que el diámetro del molde de dulce de membrillo que lo colocaremos encima.
Tiempo de elaboración | 15 minutos + enfriado Dificultad | Fácil
Con qué acompañar la mousse de queso fresco de cabra con dulce de membrillo
La mousse de queso fresco de cabra con dulce de membrillo os sorprenderá con su sabor suave y su textura que se funde en la boca. Además es un postre que podéis tener siempre preparado, pues la mousse se mantiene congelada perfectamente durante cuatro semanas bien envuelta dentro de su molde, así que podéis preparar con esta receta dos o tres porciones, usar uno y tener siempre de reserva los restantes.
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