Ligero, refrescante y con el sabor dulce de la piña, este mousse es el postre perfecto para cerrar tu menú.
La mousse de piña es un postre fácil de preparar y lleno de frescura, ideal para cerrar una comida con un toque ligero y afrutado. Su textura esponjosa se consigue gracias a una combinación de puré de piña, nata montada y yogur griego, logrando un resultado suave y cremoso. Además, su sabor tropical la convierte en una opción irresistible para los amantes de los postres frutales.
Su preparación es sencilla y no requiere horno, lo que la convierte en una opción ideal para aquellos que no tienen mucha experiencia en la cocina. Además, se puede presentar de distintas formas: en vasitos individuales, acompañado de trozos de piña fresca o decorado con hojas de menta. Si buscas un postre fácil de preparar pero con un resultado sofisticado, esta mousse de piña es una apuesta segura.
Primero pelaremos la piña y la trocearemos para triturarla bien con la batidora hasta obtener un puré homogéneo.
Mezclamos en un bol el yogur griego con la leche condensada y el puré de piña y removemos bien hasta obtener una crema.
Montamos la nata, y la añadimos poco a poco a la crema de piña con ayuda de una espátula de silicona haciendo movimientos envolventes.
Con qué acompañar el mousse de piña
Podrás servir este postre con cualquier fruta de temporada que contrasten con la textura cremosa y el sabor dulce del mousse. Además si quieres añadir algo crujiente a la receta, sirve el mousse con un crumble casero o unas galletas trituradas.
En DAP | Mousse de chocolate
En DAP | Mousse de limón