Lo que normalmente diferencia a un muffin de otro producto de repostería es la -teórica- menor cantidad de azúcar y grasa y el método de elaboración, batiendo poco la masa. Son muy prácticos porque se elaboran en poco tiempo y permiten jugar con diferentes ingredientes y sabores, aunque personalmente me gustan más cuando incluyen algún tipo de fruta, ya sea troceada, triturada, o usando el zumo, como en este caso con naranja.
Ingredientes
- Harina de repostería 140 g
- Levadura química 1 y 1/2 cucharaditas
- Bicarbonato sódico 1/2 cucharadita
- Semillas de amapola 20 g
- Azúcar 120 g
- Ralladura de naranja pequeña 1
- Huevo L 2
- Leche 120 ml
- Mantequilla fundida 50 g
- Zumo de naranja 45 ml
Cómo hacer muffins de naranja con semillas de amapola
- Tiempo total 45 m
- Elaboración 25 m
- Cocción 20 m
Precalentar el horno a 180ºC y preparar una bandeja especial para muffins o 12 moldes individuales.
En un recipiente mediano, tamizar la harina con la levadura, el bicarbonato, la sal y las semillas de amapola. En otro cuenco, frotar el azúcar con la ralladura de naranja usando las manos, hasta que coja bien el color y el aroma. Añadir los huevos, la leche, la mantequilla y el zumo de naranja y batir con unas varillas.
Formar un hueco en los ingredientes secos y añadir la segunda mezcla, incorporando todo bien siguiendo movimientos suaves, hasta que quede homogéneo. No pasa nada si quedan algunos grumos.
Repartir en los moldes y hornear entre 15 y 20 minutos, hasta que al pincharlos con un palillo salga limpio. Esperar unos minutos fuera del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Con qué acompañar los muffins
Para disfrutar de todo su sabor y textura suave lo mejor es consumir los muffins de naranja y semillas de amapola recién hechos, incluso cuando aún están un poco templados. Pero guardados en un recipiente hermético aguantan muy bien varios días, ofreciendo así un rico desayuno o merienda para la semana.
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