Estos muffins nacieron de un pequeño error de cálculo en casa que nos había dejado con exceso de plátanos en el frutero, cuya maduración se fue acelerando con los días cada vez más cálidos. No era cuestión de empacharse y mucho menos de desperdiciar esta nutritiva fruta canaria, así que ya teníamos excusa para volver a encender el horno.
Son muffins y no magdalenas ni cupcakes, a nuestro entender menos dulces y menos grasos, sin dejar de ser repostería para consumo ocasional. Cuanto más maduros estén los plátanos, más jugosos, dulces e intensos saldrán, pero en este caso hemos preferido un dulzor medio sin dejar que se pusieran demasiado negros.
Con un toque de harina integral (de espelta o trigo normal) y una gran cantidad de fruta, son muffins esponjosos y suaves, estupendos para desayunar con alegría o reconfortar una tarde de merienda, y podríamos enriquecerlos añadiendo nueces troceadas o unas semillas. Si no te gusta la canela, la puedes omitir y usar solo vainilla, o probar con cardamomo, nuez moscada o jengibre.
Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, o 170ºC con aire. Engrasar con mantequilla moldes antiadherentes para muffins o magdalenas, o usar cápsulas antiadherentes. Pelar los plátanos y machacar con un tenedor para obtener unos 370-380 g de pulpa.
Mezclar en un cuenco grande las harinas con la sal, la levadura química y la canela al gusto, usado unas varillas para romper los grumos. Disponer la mantequilla ablandada con el azúcar en un recipiente amplio y batir con batidora de varillas unos minutos, hasta que el azúcar se disuelva y se forme una crema ligeramente esponjosa.
Agregar los huevos, uno a uno -es importante que no estén fríos de la nevera-, batiendo después de cada adición, hasta incorporar, junto con la esencia de vainilla. Echar los plátanos machacados y batir un poco más con la batidora,
Añadir en varias tantas la mezcla de harina, batiendo suavemente aún con la batidora al principio, y terminar de combinar todo a mano procurando no sobrebatir y que no queden grumos secos. Repartir la mezcla en los moldes, dejando un poco de hueco en la parte superior para no sobrecargarlos.
Si nos queda plátano, decorar con una rodaja cada muffin, presionando suavemente. Espolvorear con azúcar moreno o panela -o blanco- si se desea y hornear durante unos 20-25 minutos. Comprobar el punto con un palillo; esperar un poco fuera del horno antes de desmoldar sobre una rejilla.
Con qué acompañar los muffins de plátano
Con su textura esponjosa y agradable sabor a plátano, estos muffins son perfectos para el desayuno o la merienda con un vaso de leche, café o cualquier bebida que nos guste tomar a esas horas. Tienen el punto de dulzor justo para no empaladar a primera hora y darnos un capricho goloso ocasional. Podríamos tomarlos untados con yogur griego o skyr, con algo de buena miel o con mantequilla de cacahuete.
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