La festividad de Halloween siempre me ha parecido genial para celebrar en casa sin tener que caer en un consumismo absurdo. ¿Y qué mejor forma que hacerlo a través de la cocina? Sobre todo si tenemos niños en casa, una receta tan fácil como estos murciélagos de canela pueden ser una excusa como otra cualquier para pasar un rato divertido.
En cuanto me encontré con la idea en Simply Recipes no tardé nada en probarla, y es que me encanta porque es muy sencilla y nos permite aprovechar posibles sobras de tortillas de fajitas o quesadillas. Sólo hay que vigilar con cuidado el horneado ya que cuando se empieza a caramelizar el azúcar, se pueden quemar en un suspiro. Yo apuré para conseguir unos muerciélagos bien oscuros.
Precalentar el horno a 175ºC y preparar una bandeja forrándola con papel sulfurizado. Derretir la mantequilla y dejar enfriar ligeramente en un cuenco. Mezclar bien el azúcar con la canela y verter sobre un plato.
Disponer las tortillas de trigo sobre una tabla y cortar los murciélagos usando un cortador de galletas, apretando bien. Si nos cuesta recortar la masa, marcar la forma con el cortador y recortar con un cuchillo de punta afilada.
Pintar o mojar los murciélagos en la mantequilla derretida y rebozar en el azúcar, haciendo presión. Repetir con todos y colocar en la bandeja. Hornear durante unos 8-10 minutos, vigilando bien que no se quemen.
Con qué acompañar los murciélagos de canela
Una vez fríos, los murciélagos de canela para Halloween se vuelven crujientes, un bocado dulce perfecto para la merienda o para darse un capricho entre horas. Huelen de maravilla y casi se podrían convertir en adornos comestibles si montamos una fiesta de Halloween en casa.
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