Orejas de Amán o hamantaschen, el dulce judío tradicional para celebrar el Purim

¡Gracias!
1 votos

El hamantash, plural hamantaschen, es un dulce tradicional de la gastronomía judía asquenazí, las comunidades judías que se establecieron en Europa tras la destrucción de Jerusalén en el año I d.C. Son una especie de galleta triangular rellena muy típica durante la celebración del Purim, pero son tan populares, especialmente entre los niños, que no es raro que se preparen en las casas en otros momentos del año.

Lo que distingue claramente a este dulce es su forma triangular que deja lucir un relleno dulce, el cual puede presentar sabores e ingredientes muy variados. La masa se suele hacer con mantequilla y hay diferentes versiones al gusto de cada cual o la costumbre que se tenga en casa hogar, pues es una receta que suele pasar de generación en generación de legado familiar. Hay hamantaschen más quebradizas y suaves, otras más duras y crujientes, incluso con versiones casi abizcochadas y otras que se desmigajan con facilidad. Hay varias leyendas sobre la simbología de su aspecto.

Nuestra receta sigue las indicaciones, en líneas generales, de Tori Avey, buscando un resultado de galleta suave con buen sabor a mantequilla, que no se expandiera mucho en el horno. Se pueden rellenar con una masa típica de semillas de amapola, dulce de membrillo, mermelada o compota, queso, dulce de ciruela o incluso chocolate. Solo hay que tener cuidado con la consistencia; si queremos unos dulces más 'altos', mejor escoger una compota o relleno más consistente y espeso. Una mermelada corriente tenderá a licuarse.

Ingredientes

Para 30 unidades
  • Mantequilla sin sal a temperatura ambiente 170 g
  • Azúcar 140 g
  • Huevo L a temperatura ambiente 1
  • Ralladura de naranja o limón 0.5
  • Esencia de vainilla 5 ml
  • Harina de repostería (de trigo de todo uso, y más para trabajar la masa) 270 g
  • Sal 2 g
  • Mermelada de frambuesa o el relleno que más guste

Cómo hacer orejas de Amán o hamantaschen

Dificultad: Media
  • Tiempo total 1 h 20 m
  • Elaboración 1 h
  • Cocción 20 m
  • Reposo 2 h

Frotar el azúcar con la ralladura fina de la naranja para que se extraigan sus aceites esenciales. Añadir la mantequilla en cubitos y batir con batidora de varillas eléctrica o manual hasta que esté bien cremosa y con el azúcar disuelto. Añadir el huevo y la vainilla y batir un poco más.

Comenzar a añadir la harina mezclada con la sal en tandas, batiendo después de cada adición, hasta incorporarla por completo. Debe quedar una masa húmeda pero maleable y que se despegue de las paredes del cuenco. Si se pega mucho, añadir un poco más de harina. Si está seca y se resquebraja, añadir un poquito de agua, de cucharadita en cucharadita.

Formas un disco plano y envolver en plástico film. Dejar en la nevera como mínimo dos horas, o hasta unos cuatro días. También se puede congelar.

Sacar la masa y precalentar el horno a 170ºC con aire o 180ºC con calor arriba y abajo. Preparar varias bandejas con papel antiadherente y usar un par de láminas más para trabajar la masa. Estirar sobre una de ellas espolvoreada con harina hasta dejar un grosor de 2-4 mm, no más.

Recortar galletas redondas de, mínimo, 7 cm de diámetro, y repartir en las bandejas. Colocar una cucharadita de mermelada en el centro y doblar la masa formando triángulos como se ve en las imágenes; primero un lado, luego otro superponiendo un poco el pliegue, y el final igual. Debe verse el interior; presionar las puntas con cuidado para sellarlas.

Continuar con toda la masa. Reamasar los recortes sobrantes hasta gastarla; si se vuelve muy pegajosa, volver a envolver en film y enfriar un poco en la nevera. También es recomendable meter la bandeja con los dulces formados en la nevera unos minutos antes de hornear.

Hornearlas a media altura durante unos 20 minutos, vigilando que no se tuesten demasiado. No tocarlas cuando salgan del horno porque estarán muy delicadas. Se endurecen al enfriar.

¡Gracias!
1 votos

Con qué acompañar las orejas de Amán

Como dulce que recuerda a una buena galleta de mantequilla, las orejas de Amán o hamantaschen son perfectas para tomar en la sobremesa con el café, un té o una infusión, o para acompañar un licor dulce o vaso de leche sin más. Aguantan bien varios días en un recipiente hermético en un lugar fresco.

En DAP | Pastas de almendra con cardamomo y azahar: receta del delicioso mazapán judío-iraquí
En DAP | La comida tradicional durante el Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar