Palmeritas de hojaldre, la mejor receta para hacerlas perfectas y súper crujientes

Extendemos la plancha de hojaldre y espolvoreamos un poco de azúcar por toda su superficie. Después plegamos los extremos exteriores sobre sí mismos dejando un marco de unos tres cm a cada lado. Espolvoreamos con más azúcar en la zona plegada. Repetimos la operación tres veces más hasta que los lados se encuentran en el centro.

Doblamos las dos partes y metemos la masa tal como quedó plegada en el frigorífico para que repose en frío unos minutos. Mientras, precalentamos el horno a 190ºC. Cuando el horno está listo, sacamos la masa de hojaldre de la nevera y la cortamos en porciones de un cm aproximadamente. Las disponemos en una bandeja de horno con un silpat o un papel antiadherente y horneamos durante siete u ocho minutos, a 190ºC con calor arriba y abajo, y sin abrir la puerta del horno.

En ese tiempo aumentarán su tamaño y comenzarán a tomar un bonito color dorado. Cuando empiecen a dorarse, damos la vuelta a las palmeras para que se doren también por el otro lado, dejando que sigan a la misma temperatura más o menos durante otros tres minutos, y ya estarán listas. Dejamos enfriar en una rejilla y las guardamos en un recipiente hermético para que no se humedezcan y conserven más tiempo el crujiente.