Si los franceses denominan a este postre como perfecto, por algo será. Y es que el parfait es un postre helado nacido en Francia en el siglo XIX, suave y de textura cremosa, y que aunque en su versión original se elabora a partir de una pasta bomba a base de huevos y almíbar, hoy os traigo una reinterpretación más fresca, menos laboriosa y mucho más acorde con las altas temperaturas del verano.
Este parfait de frambuesa y coco, resulta ideal para disfrutar de un postre sin complicaciones. Además al no llevar azúcar refinados, no es demasiado empalagoso y se deja comer después de una comida abundante.
Comenzaremos dejando la lata de leche de coco en el frigorífico toda una noche. Una vez fría, abrimos la lata y cogemos con una cuchara la parte sólida, reservando el líquido para otra preparación como puede ser un batido o una piña colada. Una vez fría, pasamos la parte sólida a el vaso de una batidora y batimos la crema de coco vigorosamente usando unas varillas o batidora de mano. Añadimos la ralladura de limón, el sirope de ágave y mezclamos hasta combinar. Enfriamos durante 15 minutos.
Mientras tanto ponemos en un cacito 150 gramos de frambuesas, añadimos el zumo de medio limón y el azúcar moreno y cocemos durante unos dos minutos. Trituramos la fruta hasta hacer una compota y la dejamos enfriar.
Para montar los parfait, disponemos cuatro copas de cristal, añadimos primero una cucharada de compota, después una capa de crema de coco, seguidamente una capa de frambuesas frescas, crema de coco, y un poco de compota. A la hora de servir espolvorear unos pistachos triturados groseramente. Reservar en frío.
Con qué acompañar el parfait de frambuesa y coco
Este parfait de frambuesa y coco no necesita mucho maridaje para estar delicioso. Y como consejo, fijaros que la leche de coco que compréis sea entera con toda su grasa, condición imprescindible para que monte como una nata vegetal, si no es así no conseguiréis la cremosidad que buscamos.
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