El domingo pasado me había comprometido a llevar el postre a una comida de amigos y no oí el despertador ¡Qué horror! No me daba tiempo de preparar la tarta que tenía previsto hacer. Tuve que improvisar y buscar algo sencillo y rápido. La elección recayó en este pastel al Cointreau con crema de limón de Marta Stewart. Creo que salí ganando con el cambio pues triunfé con esta receta.
Lo ideal es preparar la crema de limón la noche anterior, así tiene tiempo de enfriarse bien en la nevera, a mí no me dio tiempo pero os lo aconsejo. Menos mal que el molde que usé tiene un reborde que impidió que al verter la crema esta se desparramase, pues no estaba bien fría cuando la vertí sobre él.
Precalentamos el horno a 180º. Con una batidora eléctrica, batimos las yemas hasta que estén blanquecinas y espumosas (3-5 minutos). Añadimos gradualmente 100 g de azúcar molido, batiendo hasta que la mezcla blanquee (5-7 minutos). Con la batidora en marcha, añadimos el aceite en un chorro continuo.
Añadimos las ralladuras y batimos la mezcla un minuto. Reducimos a velocidad media/baja y añadimos la harina mezclada con la levadura y una pizca de sal en 4 tandas, alternando con los líquidos en 3 tandas. Batimos sólo hasta ligarlo todo. En un recipiente limpio batimos las claras a punto de nieve con la pizca de cremor tártaro y 50 g de azúcar molido, hasta que se formen picos firmes (1-2 minutos).
Incorporamos un cuarto de claras a la mezcla de yemas y mezclamos con movimientos envolventes. Agregamos el resto de claras y mezclamos del mismo modo. Vertemos la masa en el molde previamente engrasado y horneamos unos 25 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Retiramos del horno y dejamos enfriar.
Para preparar la crema de limón, batimos en una olla pequeña de fondo grueso los huevos y las yemas hasta que blanqueen. Añadimos el azúcar y el zumo de limón y calentamos a fuego bajo, removiendo constantemente (12-14 minutos) hasta que la mezcla cubra el dorso de una cuchara. Lo colamos en un cuenco pequeño y añadimos la mantequilla a cucharadas, hasta que quede una masa homogénea. Agregamos la ralladura de limón y removemos.
Ponemos directamente una hoja de film transparente sobre la crema, presionando para evitar que se forme una corteza y dejamos enfriar completamente. Lo guardamos en la nevera hasta el momento de usarla, mejor de un día para otro. Desmontamos el bizcocho, lo cubrimos con la crema de limón y servimos.
Con qué acompañar el pastel al Cointreau con crema de limón
Este pastel al Cointreau con crema de limón de Marta Stewart es apropiado tanto para servir después de una comida como para una merienda un poco especial. El bizcocho es de lo más esponjoso y acompañado de la crema de limón, que es un poco ácida, da como resultado una combinación deliciosa que gustará tanto a grandes como pequeños. Para paliar un poco esa acidez del limón puede servirse con nata montada, os encantará.