Preparé este pastel de almendra y chocolate al caramelo hace unos días para una comida familiar. Tenía poco tiempo y no quería complicarme demasiado, por eso escogí esta receta de un libro antiguo de mi madre sin muchas esperanzas sobre un resultado fuera de lo común, pero me equivoqué totalmente.
Este es uno de los bizcochos más sabroso que he probado, esponjoso, húmedo, con un delicioso toque de almendra que compensa perfectamente con el chocolate al caramelo. Os lo recomiendo, seguro que os sorprende tanto como a nosotros por su aparente sencillez y su intenso sabor.
Empezamos engrasando el molde y precalentando el horno a 180ºC. Troceamos el chocolate y lo derretimos al baño María o en el microondas. Añadimos la mantequilla y removemos con una espátula hasta que la mezcla quede lisa y homogénea.
En un bol aparte, batimos los huevos con el azúcar hasta que adquieran la consistencia de una mousse y después la incorporamos al chocolate sin dejar de batir. Agregamos la almendra en polvo y la mitad de las almendras laminadas y mezclamos con movimientos envolventes, para que no se baje la masa.
Vertemos la masa en el molde que tenemos preparado, con una espátula alisamos la superficie y espolvoreamos por encima las almendras laminadas. Horneamos durante unos 30 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Dejamos reposar cinco minutos, desmoldamos, dejamos enfriar completamente y espolvoreamos con azúcar molido antes de servir.
Con qué acompañar el pastel de almendras y chocolate al caramelo
Seguramente no quedarán ni las migas de este pastel de almendras y chocolate al caramelo, pero si así fuera guardad el trozo sobrante en un molde hermético. Si sois chocoadictos también podéis preparar una ganache de chocolate y verterla sobre el bizcocho, para terminar de completar. Está delicioso acompañado de un té a media tarde.