Hoy he probado a hacer la receta del pastel inteligente y no me ha salido como esperaba, pero en su lugar he obtenido un pastel jugoso de limón. Lejos de desterrar la idea de compartirla con vosotros, os la traigo con alegría porque me ha encantado y, aunque no sea lo que pretendía, merece la pena dejar constancia de ello y animaros a prepararlo.
Como podéis apreciar en la imagen, este pastel jugoso de limón en nada se parece al famoso pastel inteligente en el que de una sola masa se obtienen tres capas diferenciadas después del horneado. Ignoro qué he hecho mal y ya os digo que volveré al ataque cuantas veces sea necesario para conseguirlo, mientras tanto vamos a disfrutar de esta receta que está para chuparse los dedos.
Comenzamos separando las yemas de las claras y reservando estas últimas para montarlas a punto de nieve más tarde. Con las yemas, las colocamos en un cuento amplio hondo, les agregamos el azúcar y la esencia de vainilla y batimos con unas varillas eléctricas hasta esponjar y doblar su volumen, es decir, hasta blanquear.
Fundimos la mantequilla en el microondas, a potencia muy baja, sin que llegue a quedarse líquida. También calentamos ligeramente la leche, ya sea en el microondas o en un cacito al fuego hasta que esté tibia. Agregamos ambas a la mezcla de las yemas, azúcar y vainilla y removemos hasta incorporar.
Tamizamos la harina y rallamos el medio limón. Los añadimos a la masa y mezclamos de nuevo. Por último, montamos las claras a punto de nieve y, con movimientos envolventes y mucha paciencia, las vamos incorporando a la masa. El resultado es bastante líquido y cuesta no dejar grumos de clara, pero con constancia lo conseguiremos.
Engrasamos el molde con mantequilla y lo espolvoreamos con harina, asegurándonos de cubrirlo bien por toda la base y sus laterales. Vertemos la masa en el molde y cocemos en horno pre-calentado a 180ºC durante 10 minutos y luego a 160ºC durante 50 minutos más. Antes de retirar del horno comprobamos el punto introduciendo un palillo en el centro, si este sale limpio, el pastel está listo para retirar. Dejamos enfriar completamente antes de porcionar, espolvorear con azúcar glas (opcional) y servir.
Con qué acompañar el pastel jugoso de limón
Aunque el pastel jugoso de limón se puede tomar como postre y en porciones grandes, yo recomiendo que lo cortéis en pequeños tacos y lo sirváis con el café de la sobremesa. Es muy jugoso y goloso, una porción no será suficiente, por eso mejor que sean pequeñas para no pasarse. Su sabor a limón es sutil y refrescante, ideal para los amantes de los citricos.
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