Los días más frescos y la cercanía del otoño incitan a recuperar la repostería casera más tradicional, sin florituras, con un aire más rústico y dando el protagonismo a las especias. Pero no siempre hay que encender el horno: este pastel de manzana y avena integral en microondas es perfecto para emergencias o antojos rápidos.
Se trata de una receta que huye de empalagos, con poco azúcar y una textura más densa pero húmeda gracias a la manzana. Cargado de fibra, este pastel es perfecto para calmar las ganas de dulce esos días que necesitamos una dosis extra de energía, ya que es saciante y reconfortante. Y lo mejor de todo es que se prepara directamente en el mismo recipiente que va al microondas.
Lavar y secar las manzanas, pelar y descorazonar. Cortar en cubitos pequeños o rallar, disponiéndola en un recipiente apto para microondas, de unos 20 cm de diámetro. Pesar unos 200 g en total de fruta.
Añadir la panela o azúcar moreno, el zumo de limón y las especias, y mezclar bien. Tapar y calentar en microondas durante 3 minutos a máxima potencia. Destapar y dejar enfriar un poco.
Añadir la leche, los huevos, el aceite y la vainilla, y batir con un tenedor hasta integrarlo todo. Incorporar la avena molida, la harina de espelta, la levadura y la sal, y combinar con una lengüeta hasta que no queden grumos secos.
Tapar y calentar en microondas a máxima potencia durante unos 7 minutos. Comprobar si ha cuajado el interior con un pillo; en caso contario, volver a calentar en intervalos de 30 segundos. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla. Servir con coco rallado por encima, al gusto.

Con qué acompañar el pastel de manzana integral en microondas
Un pedazo de este pastel de manzana integral sienta de maravilla a la hora del desayuno o la merienda, sobre todo para tomarlo sin prisas. Su textura consistente y la cantidad de fibra hacen que sea perfecto para cargarse de energías junto con un café, una infusión o un vaso de leche o bebeida vegetal al gusto. Además también es perfecto para envolver y llevar, si nos pilla el toro en casa antes de salir.
En lugar de coco rallado podemos acompañarlo de compota o mermelada casera, canela molida o un poco de azúcar glasé, si estamos muy golosos. También estaría delicioso con salsa de vainilla, estilo natillas más líquidas.