Con esta receta, podemos dar una alegría a la familia o a los invitados, sin necesidad de complicarnos la vida ni pasarnos todo el día en la cocina. Se trata de un postre cremoso de limón, que os permitirá quedar estupendamente, en menos de 15 minutos y usando solo tres ingredientes.
El sabor dulce de la leche condensada y el ácido potente del limón, encajan estupendamente, y producen un contraste que no deja indiferente a nadie. Es una mezcla intensa, pero muy agradable para los amigos de combinar sabores dulces y ácidos. Si os gustan los postres más dulces, podéis ponerle una capa fina de mermelada de frutos rojos en la parte superior.
Comenzamos lavando bien los limones, porque vamos a usar la ralladura de uno de ellos y queremos evitar que tenga cualquier resto de pesticidas, fertilizantes o productos químicos. Rallamos la corteza del limón y la reservamos. A continuación, vamos exprimiendo los tres limones, para guardar su zumo.
Por otra parte, abrimos la lata de leche condensada y ponemos su contenido en un bol amplio. Ahora que no nos ve nadie, después de volcar la leche condensada en el bol, podemos rebañar las paredes de la lata con una cucharita y recordar cuando lo hacíamos de pequeños.
Sobre la leche condensada, añadimos la leche evaporada, y la mezclamos bien con unas varillas. Si no encontráis leche evaporada, podéis utilizar nata para cocinar, o si no, leche entera, aunque en cualquier supermercado encontraréis esta leche evaporada en latas o en bricks, sin mayor dificultad.
Una vez mezclado añadimos el zumo de limón sobre la crema resultante. Aparentemente parecerá que se corta la leche, pero si lo movéis con las varillas, veréis cómo de repente, en menos de un minuto, cuaja y se espesa de forma casi mágica. Ya sólo falta añadir unas virutas de ralladura de corteza de limón y meterlo a la nevera hasta el momento de disfrutarlo.
Con qué acompañar el postre cremoso de limón
Me gusta decorar esta copa de postre cremoso de limón con algo de color, en esta ocasión hemos añadido la ralladura de un limón, una hojita de hierbabuena, una frambuesa y un pequeño barquillo. Os recomiendo servirlo en copitas pequeñas como la que he usado o incluso en cuencos más pequeños ya que sacia bastante. Podéis servirlo con un chupito de vuestro licor preferido.
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