Las islas Canarias siempre han sido un importante lugar de paso y las influencias culturales en el archipiélago son muy variadas y ricas. La intensa relación comercial que mantuvieron con Gran Bretaña a lo largo del siglo XIX dejó muchas huellas e intercambios de palabras entre ingleses y canarios. De ahí el uso de "queque", derivado del término inglés cake, que en el resto de España llamamos bizcocho.
El queque canario es tierno, sabroso y de textura esponjosa y, como tal, se puede preparar de muchas maneras. La fórmula más sencilla es la del bizcocho de yogur de toda la vida y la que comparto hoy con vosotros. Hay quienes dicen que solo un auténtico queque canario es aquel que tiene forma de rosca, con agujero en el centro, pero lo cierto es que se puede usar cualquier molde para elaborarlo.
Es más, acabo de visitar las islas y puedo confirmar que en los supermercados por lo que he pasado -que son varios- se encuentran queques con todo tipo de formas, sabores, tamaños, etc. Lo importante es que te animes a preparar nuestra receta que resulta sencilla y solo necesitas un vaso de yogur, un bol, un tenedor y el molde que tengas a mano para hornearlo. Verás qué cosa más rica.
En un bol ponemos el contenido del yogur y añadimos tres huevos. Usamos el vasito del yogur para medir aceite y el azúcar, ponemos un vaso del primero y dos vasos del segundo. Agregamos también la esencia de vainilla. Batimos para incorporar todos los ingredientes.
Añadimos la levadura química, tres vasitos de harina de trigo y removemos de nuevo para que quede una masa homogénea y sin grumos. Volcamos la masa en un molde -en mi caso circular y con agujero, pero sirve cualquier otro- y lo llevamos al horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, unos 30-35 minutos o hasta que esté bien cocido por dentro.
Es importante no abrir la puerta del horno para que no baje la temperatura en el interior del horno y no caiga nuestro bizcocho hasta que no hayan transcurrido 20-25 minutos. Entonces podemos comprobar el punto de cocción metiendo una brocheta en la masa. Si sale limpia, está listo. Si no es el caso, lo dejamos en el horno unos minutos más.
Una vez listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar completamente antes de desmoldar para evitar que se rompa. Para que sea más fácil el desmoldado podemos engrasar el molde y espolvorearlo con harina antes de rellenarlo con la masa. También lo podemos forrar con papel vegetal.
Con qué acompañar el queque canario
Este queque canario está riquísimo así sin necesidad de nada más, aunque también está muy rico si lo guarnecemos de frutas del bosque y un poco de crema chantilly. Para acompañar el queque va muy bien un vaso de leche fría, un café con leche o cualquier infusión de vuestro gusto.
En DAP | Bizcocho de yogur
En DAP | Bizcocho de yogur de limón
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