Strudel de manzana o Apfelstrudel: la receta más fácil del postre tradicional de la cocina centroeuropea

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Desde siempre, esta receta de apfelstrudle, también llamada applestrudle o strudel de manzana ha sido uno de mis pasteles de manzana favoritos. Me gusta porque se puede degustar en caliente, me gusta porque se suele acompañar de una crema o helado de vainilla y me gusta porque fue una de las primeras tartas que aprendí a preparar, cuando la hice para el postre un Día de la Madre.

Aunque parezca laborioso, se puede hacer un strudel de manzana sin llevarnos mucho tiempo y sin necesidad de que seamos especialmente habilidosos. Incluso si no queréis hacer la masa podéis utilizar un rollo de hojaldre casero o comprado, o incluso pasta filo y el resultado será bastante parecido. Pero si queréis aprender la receta completa, seguid leyendo que os cuento el proceso.

Esta elaboración básica también se puede hacer en recetas saladas, por ejemplo con un strudel de champiñones y espinacas, o con un delicioso relleno de pollo y setas.

Ingredientes

Para 6 personas
  • Harina de trigo 300 g
  • Agua 100 ml
  • Huevos 1
  • Sal
  • Manzanas tipo reineta 2
  • Azúcar 75 g
  • Canela molida 5 g
  • Azúcar vainillado 5 g
  • Uvas pasas sultanas 20
  • Nueces 8
  • Mantequilla 50 g
  • Pan rallado 20 g
  • Ron (licor) 20 ml

Cómo hacer strudel de manzana o apfelstrudel

Dificultad: Media
  • Tiempo total 1 h
  • Elaboración 30 m
  • Cocción 30 m
  • Reposo 15 m

Para hacer la masa mezclamos los ingredientes indicados y los trabajamos hasta hacer una bola elástica y lisa. Una vez amasada, la aporreamos y golpeamos contra la mesa para conseguir que sea bien elástica y después se pueda moldear y estirar bien. La dejamos reposar cubierta con film de cocina y mientras, hacemos el relleno. Si usáis pasta filo o hojaldre comprado, pasad al siguiente párrafo.

En una sartén, derretimos la mantequilla y la mezclamos con el pan rallado, removiendo hasta que se forme una especie de arena de color dorado. Pelamos las manzanas y las cortamos en trozos añadiendo el azúcar y la canela. Ponemos las pasas en remojo con el ron para que se vayan hidratando.

En un bol mezclamos la mitad del pan rallado con las manzanas, las pasas y el ron y removemos bien hasta mezclar los ingredientes. Dejamos macerar mientras pasamos al proceso de estirado de la masa, que haremos tanto con masa casera como si hemos comprado hojaldre. En caso de pasta filo, solo falta rellenar y enrollar formando un paquete como veremos después.

En una superficie enharinada, estiramos la masa inicialmente con el rodillo y después, metiendo la mano por debajo y estirando hasta que prácticamente esté transparente. La tradición dice que hay que poder leer el periódico a través de la masa, pero tampoco hay que exagerar. Una vez estirada, la ponemos sobre un paño amplio de cocina enharinado que nos servirá después para enrollar el strudel.

Sobre la masa repartimos el resto del pan rallado que tostamos con la mantequilla sin necesidad de cubrir toda la superficie, sino echando un pegote por cada zona sin preocuparnos demasiado. Añadimos las nueces partidas en trozos también de forma repartida y ponemos el relleno extendido sobre un tercio de la superficie. Guardamos lo que sobre para otras preparaciones. Ya veréis qué uso tan bueno le vamos a dar en este bizcocho como receta de aprovechamiento.

Doblamos los bordes laterales de la masa y la enrollamos empezando por el lado que tiene relleno. Si no sois habiles haciéndolo el uso del trapo os puede venir bien para facilitar la tarea. Una vez enrollado el strudel, lo pintamos de huevo batido y lo horneamos a 180º durante unos 30-40 minutos sin pasarnos de dorado.

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Con qué acompañar el strudel de manzana

La tradición dice que este plato se consume en caliente, pero cuidado porque el strudel de manzana guarda mucho el calor. Por eso os recomiendo disfrutarlo templado, acompañado de una bola de helado de vainilla, nata montada o de la tradicional crema de vainilla con que se suele servir. Seguro que ni a vosotros ni a vuestra madre se os va a olvidar el primer strudel casero que hagáis.

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